Este día 8 se cumplen 294 años de la fundación de la Misión de San José del Cabo Añuití en 1730 a instancias del misionero jesuita Nicolás Tamaral y el visitador José Echeverría, ciudad que desde hace 44 años es la cabecera del Municipio de Los Cabos que a lo largo de casi 300 ya no es solamente referente estatal, sino lo es nacional e internacional.
Este referente internacional en el mundo globalizado en el que vivimos no es nuevo para la casi tricentenaria población, puesto que desde el siglo XVI el actual San José del Cabo sirvió de puerto de abrigo a la Nao de China que procedente de oriente se abastecía de alimentos y agua en la costa josefina, y era el primer punto de la Nueva España que tocaban los navíos en sus largas travesías transoceánicas antes de enfilar hacia su destino final el puerto de Acapulco.
En el verano de 1769 San José del Cabo estuvo en los ojos del mundo del siglo XVIII, toda vez que en esta región del planeta era el mejor sitio para observar el paso del planeta Venus por el disco solar, fenómeno
astronómico que se presenta en 13 ocasiones a lo largo de mil años, por ello la importancia mundial del fenómeno de 1769 y por supuesto de San José del Cabo.
En aquel verano el reconocido astrónomo francés Jean Baptiste Chape d´Auteroche llegó con su moderno equipo de observación y su grupo de trabajo para las correspondientes anotaciones, pero la fiebre amarilla hizo estragos en ellos, y solamente un elemento de la expedición regresó con vida a París; los restos de Jean Baptiste junto con los de sus compañeros quedaron sepultados en tierras josefinas.
Años más tarde, durante la invasión
norteamericana de 1847, en el mes de noviembre de aquel año, el Teniente José Antonio Mijares muere haciéndole frente al invasor norteamericano.
En este devenir en el año de 1853, Ildefonso Green Ceseña, originario de Cabo San Lucas, al mando de rancheros californios puso fin a las intenciones
separatistas del filibustero William Walker. Aquí es pertinente recordar que apenas cuatro años después de que se estableció la Misión de San José, en octubre de 1734, el misionero Tamaral fue muerto en una revuelta de pericúes el 3 de octubre de 1734, y el también misionero Lorenzo Carranco fue sacrificado el día 2 del mismo mes y año.
En el siglo XIX San José del Cabo y Santiago alcanzaron el rango de municipios, pero esta figura desapareció con la reforma nacional de 1929.
Hoy en la Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres descansan los restos de Jesús Castro Agúndez, Pablo L. Martínez, e Ildefonso Cipriano Green Ceseña, cabeños que en su tiempo le aportaron mucho a su tierra natal, a Baja California Sur y a México.
La posición estrategia y los recursos naturales de Los Cabos hicieron posible que desde la década de los años 50 del siglo XX diera inicio el desarrollo turístico que a partir de 1974 con el modelo de política pública impulsado por Fonatur denominado Centros Integralmente Planeados (CIP) dio
impulso a un desarrollo organizado en la materia que a medio siglo de distancia ni en los mejores esquemas de planeación se contemplaba lo que serían Los Cabos 50 años más tarde.
Este desarrollo requería autoridades administrativas de carácter local que tuvieran la capacidad de gobierno para enfrentar los retos que se venían a
mediados de la década de los 70 para Los Cabos, precisamente en un proceso de conversión de Territorio Federal a Estado Libre y Soberano entre los años 74 y 75.
En la reinstalación de la vida municipal en el Territorio en 1971, lo que hoy es el municipio de Los Cabos formó parte de La Paz hasta el 8 de abril de 1980.
En modo fast track la Segunda Legislatura en una semana recibe la iniciativa para el nacimiento de Los Cabos, modifica la Constitución, el Ayuntamiento de La Paz cede el territorio, y el 8 de abril de 1980, en Sesión Pública Solemne en San José del Cabo se aprueba el dictamen y de esa manera, Baja California Sur tendrá cuatro municipios; recordando que en noviembre
de 1980 fueron las elecciones para renovar la gubernatura, Congreso y alcaldías en la joven entidad que hace 44 años era Sudcalifornia.
El proceso legislativo de una semana de duración tiene dos puntos relevantes a destacar.
El primero es el referente al texto de la Constitución del Estado promulgada en 1975 que establecía que para crear un nuevo Municipio en la entidad se requería una población mínima de 30 mil habitantes y lo que sería Los Cabos rondaba en aquel tiempo los 25 mil, quedando la reforma constitucional en 20 mil habitantes.
El otro punto es el relativo a la sesión del Cabildo de La Paz en donde se acordó ceder el territorio paceño a Los Cabos. En un tiempo récord, entre la presentación de la solicitud de cesión de territorio por parte del Congreso del Estado, como requisito legal, y la aprobación del Tercer Ayuntamiento de La Paz, no pasaron tres horas.
Así, un día como hoy, pero de 1980, en Sesión Pública Solemne en el Cinema San José 70, en el marco de los 250 años de la fundación de San José, se aprobaba la creación de Los Cabos por unanimidad, y con ello nacía el Ayuntamiento de Los Cabos que a partir del 1 de enero de 1981 encabezaría el reconocido profesor Héctor Palacios Avilés.
En nuestros días, Los Cabos es sello distintivo de Baja California Sur, es el motor de la economía estatal, y un destino turístico mexicano y sudcaliforniano en donde hay mucho trabajo por hacer en los meses y años por venir.
Es un municipio que requiere de todas y todos en acuerdos y con la mira puesta en el futuro.
Es interesante revisar el Diario de los Debates del Congreso en donde todos los integrantes de la II Legislatura fijaron su posición con respecto a la nueva
demarcación y lo que veían a futuro.
A 44 años de distancia, por la circunstancia actual, es tiempo de reflexión para Los Cabos.
