Hace dos semanas en este mismo espacio recordaba los 50 años que han transcurrido desde que las fuerzas vivas del Territorio de Baja California Sur le solicitaron al Presidente de México, Luis Echeverría Álvarez (1970-1976) en el puerto de Cabo San Lucas la conversión política de Territorio Federal a Estado Libre y Soberano; era el 1 de junio de 1974, y el entonces primer mandatario celebraba el Día de la Marina en mares sudcalifornianos.
Recuerdo perfectamente que aquel año de 1974 el Estado Mexicano lo declaró como el de la República Federal y el Senado, precisamente por cumplirse 150 años de la promulgación de la primera Constitución de la República en 1824, y con ello el primero de tres pactos sociales y políticos que las mexicanas y los mexicanos nos hemos dado en la historia de México como Nación independiente.
Recordar que una vez la otrora Nueva España que logró su independencia en septiembre de 1821, algunos meses después los habitantes de las Californias decidieron por voluntad soberana adherirse a la Nación que surgía, es decir, nuestros antepasados sudcalifornianos hace 202 años decidieron ser mexicanos.
Así, desde 1824 y hasta el 8 de octubre de 1974 Baja California Sur fue un Territorio Federal, cuya acta de nacimiento como tal quedó establecida en las tres constituciones federales que México ha tenido como Nación independiente, es decir, la de 1824, la de 1857 y la de 1917.
Solamente plasmaré los artículos constitucionales que establecen la categoría política de Territorio para lo que hoy es Baja California Sur.
Constitución de 1824
Artículo 4.- La nación mexicana adopta para su gobierno la forma de república representativa popular federal.
Artículo 5.- Las partes de esta federación son los estados y territorios siguientes: “…el de Jalisco, el de Yucatán y el de los Zacatecas: el territorio de la alta California, el de la baja California, el de Colima, y el de Santa Fe de Nuevo México….”..
Constitución de 1857.
Artículo 40. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una república representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, pero unidos en una federación establecida según los principios de esta ley fundamental.
Artículo 43. Las partes integrantes de la federación, son: los Estados de Aguascalientes, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato,…… y el Territorio de la Baja California”.
Constitución de 1917.
Artículo 43. Las partes integrantes de la Federación, son los Estados de: Aguascalientes, Campeche, Coahuila, Colima, …..Distrito Federal, Territorio de la Baja California y Territorio de Quintana Roo”.
Viendo lo relacionado con el marco constitucional mexicano, acerca de las partes integrantes de la Unión, mismo que estuvo vigente por espacio de 150 años, nuestra hoy Baja California Sur, por decisión soberana de tres congresos constituyentes, y dadas las condiciones sociales y económicas que se presentaban en aquellos años, existieron los argumentos para ser considerados Territorio Federal, el cual se puede conceptualizar como una determinada región geográfica integrante de un Estado nacional, misma que es gobernada administrativa y políticamente por medio de un poder central; esto quiere decir que la ciudadanía residente en los territorios federales no ejerce plenamente su soberanía, entendida ésta como la capacidad amplia de autogobierno y de ejercicio de sus derechos políticos, tal como sucedió a lo largo de muchos años en el caso de Baja California Sur, porque era el poder central, en este caso el Gobierno de la República, quien tomaba las principales decisiones en prácticamente todos los aspectos que tenían que ver con el ejercicio de gobierno en el Territorio.
Lo aquí citado es parte de lo que vivieron con diversos matices otras generaciones de sudcalifornianos a partir de la conclusión de la Revolución a inicios de los años 20 del siglo pasado y hasta el inicio del proceso de transición sudcaliforniana en el año de 1965.
Recordar el plebiscito de 1920, la desaparición de la vida municipal en 1929, la primera etapa del FUS en 1945, la llegada de Agustín Olachea en 1946, la apertura del Valle de Santo Domingo en 1949, el FUS en 1965, Loreto 70, la llegada de Félix Agramont como gobernador territorial en 1970, la reinstalación de los municipios en 1971, la inauguración de la carretera Transpeninsular en 1973, hechos trascendentes en la historia reciente que han dado rumbo a una sociedad en el contexto de una permanente evolución social y política, que el 1 de junio de 1974, la sociedad del Territorio da un paso fundamental en la vida social y política de Baja California Sur.
Por ello la importancia histórica de aquel 1 de junio de 1974 en el que una importante representación de los habitantes de Baja California Sur demandan al gobierno central el cambio político y por ende el arribar al autogobierno, seguramente en aquel documento estaban presentes los deseos de cambio de un pueblo que históricamente ha sido de lucha.
Sin lugar a dudas el 1 de junio de 1974 es una fecha clave en nuestra historia local, porque dio inicio la parte final del proceso de transición de Territorio a Estado, con sus respectivas etapas como el envío de la iniciativa por parte del titular del Ejecutivo Federal al Congreso de la Unión, el proceso legislativo correspondiente, y por último la publicación del Decreto el 8 de octubre de 1974; a partir de esa fecha, los sudcalifornianos empezamos a escribir otra historia que está cumpliendo medio siglo.