En México la tarifa eléctrica se encuentra subsidiada. En realidad, en los hogares nunca pagamos lo que en verdad vale. Existe además un descuento tarifario en estados que registran altas temperaturas. A mayor calor, más uso de luz eléctrica y más descuento. En febrero, el presidente Andrés López Obrador lanzó el decreto de subsidio permanente de verano para cuatro estados, Baja California Sur fue el quinto malo.
Pero… ahora resulta que se hará una corrección, y mejor sí… a la casi isla le llegarán recibos con menos ceros, así se hizo ver el 15 de marzo en la última visita de AMLO a nuestro estado.
“No lo sé, Rick, parece falso”… es como si no aparecieras en una lista de invitados, pero te dijeran, no te preocupes porque sí te vamos a invitar.
La media península no había podido considerarse en un subsidio mayor en el pago de la luz eléctrica doméstica durante el verano porque lenguas especializadas habían dictado que no se amerita. Sí, sí, los sudcalifornianos tenemos alma de cazadores recolectores fuertes, resilientes como un cardón, pero, señoras y señoras, sí sentimos el calorón.
Quienes dicen y creen que en Baja California Sur las altas temperaturas no son para tanto como para tener que usar ventiladores 24/7, minisplit o aire acondicionado, aparatos que requieren el uso elevado de energía eléctrica, creo que son los mismos que se imaginan que acá vamos a la playa todos los días o que poner un abanico en su máxima potencia es una buena solución.
A Baja California, Sonora, Sinaloa y Nayarit sí les alcanza el calor para contar con tarifa preferencial en sus recibos de la luz de sus casas. En decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 22 de febrero del 2024 se explica la preferencia otorgada a las entidades.
La Comisión Federal de Electricidad, con la diplomacia que la distingue, ha dicho que todo es asunto de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) que reporta que en la media península la temperatura promedio es de 33 grados Celsius, que nombran 1E, diferente a la 1F que tienen las entidades beneficiarias.
El martes 18 de julio del 2023, la Comisión Nacional del Agua reportó que Mexicali, municipio de Baja California, había registrado una temperatura de 50.6 grados Celsius.
“El calor extremo ha cobrado vidas, como en 1996, donde un grupo de 14 soldados fallecieron al realizar un entrenamiento en la Laguna Salada, al ser ejecutado en julio, uno de los meses más calurosos de todos los años” (Andrea Jiménez, La Voz de la Frontera, 15 de marzo de 2024).
A finales de septiembre del año pasado, en Baja California Sur se reportaron 13 defunciones a causa de golpes de calor y deshidratación.
“La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) informó que el 26 de septiembre se observó la temperatura máxima registrada en lo que va de 2023 con 43 grados en la localidad de San Antonio. Aunque ese mismo día inició una de las estaciones favoritas del año: el otoño…” (Adriana Márquez, El Sudcaliforniano, 28 de septiembre de 2023).
Entonces, ¿cuándo podremos tener una tarifa 1F?
¿Será cosa de choyeros el fuerte calor que se siente los meses junio, julio, agosto y septiembre?, ¿será porque ya no acostumbramos a dormir en los patios, en el techo de las casas o con puertas y ventanas abiertas? Como todavía se acostumbraba en muchas casas en los años noventa.
Pero… al final, me veo obligada a bajar la temperatura a mi argumento y recordar la popular frase: “Ten cuidado con lo que deseas, porque se te puedes conceder”.
¿Se imaginan que pasaría si de la noche a la mañana todo Baja California Sur tuviera luz más barata y entonces todo mundo tuviera un minisplit en su casa? Sería una situación nada amigable para el planeta por el gasto excesivo de energía eléctrica, ya que generarla afecta a la calidad del aire que respiramos, porque estaciones como nuestra termoeléctrica y otros sistemas de generación convencionales liberan contaminantes.
¿Cómo podemos entonces lograr tener menos calor, pero sin pasarle la factura al medio ambiente? Al planeta no podemos pedirle descuentos. Hay que pensar en soluciones, todas nos involucran.
