/ lunes 20 de mayo de 2024

Sandía con leche | Gritos de quinquenio que no tienen ingenio

Al momento de redactar esta columna, ya se cumplió más de un mes desde que un grupo de maestros protestantes de Baja California Sur, pero que parecen sólo de La Paz y Los Cabos, bloqueó el puente Mano Amiga, mejor conocido como puente de la 8 de Octubre, en alusión a la colonia aledaña de la ciudad capital.

Cientos de docentes reclaman la falta de respuesta a sus demandas económicas, servicios de salud y más contrataciones por parte del gobierno estatal y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado (SNTE).

Ha resaltado la petición de algo llamado quinquenios, que es un aumento salarial por cada cinco años de trabajo. En su lucha, siempre echan mano de consignas rimadas o un tanto reflexivas, pero no tan persuasivas, digo, porque la ofensa nunca ha servido para abrir canales de comunicación fructífera, que es lo que se supone se desea.

Cartulinas y lonas impresas han sido apoyo gráfico del megáfono de sus protestas, lo bueno que siempre han sido escritas con buena ortografía, no se esperaba menos. "Unidos somos más fuertes", "Ni un paso atrás" y "Maestro luchando también está enseñando" han sido parte de los primeros textos.

Las frases más subversivas han llamado vendido al líder sindical Helmuth Castillo Sandoval y han dicho “Auxilio, socorro, al Puchas, los quinquenios le valen gorro”, a quien se refiere es un secreto a voces.

Pronto, la trinchera de combate ha diversificado sus frentes. Hace semanas, el cierre vehicular se trasladó a la carretera Transpeninsular, rumbo al Aeropuerto Internacional de La Paz, esto hizo que el movimiento causará más impacto por la voz ciudadana que por un lado apoyaba el reclamo, pero rechazaba se afectara la movilidad.

Los maestros decidieron abrir el paso cada 15 minutos y dar acceso a ambulancias y viajeros.

En las siguientes semanas de la queja de lunes a viernes, grupos de docentes, que cada vez han crecido más, han buscado un diálogo con el gobernador Víctor Castro Cosío, pero no se han puesto de acuerdo, porque parece que entre los maestros también existe esa vieja rencilla escolar del grupo A, versus grupo B; los del turno matutino contra los del vespertino.

En su momento, en la explanada de gobierno también se han escuchado consignas como: “el paro, el paro es culpa del estado”; “se vendió, se vendió, el sindicato, se vendió”; “El maestro luchando también está enseñando”.

El martes 7 de mayo, La Paz fue anfitriona de la Reunión Nacional de Protección Civil donde participaron invitados de los 32 estados del país. El evento fue inaugurado por el gobernador; ese día un grupo de trabajadores de la educación buscó hacerse notar en el encuentro.

“Con lonas, carpas y gritos de consignas, los docentes encabezados por Armando Duarte Sánchez y un grupo de 150 maestros y maestras, se manifestaron con consignas como “Y tú qué estás mirando también te están robando”, “Dónde están dónde estaban, mis quinquenios donde están”, “Puchas traidor, te volviste opresor”. (Aarón Romero, El Sudcaliforniano, 6 de mayo de 2024.

500 millones de pesos hacen falta para poder saldar la petición de los docentes. El Gobierno del Estado propuso un pago escalonado entre 50% y luego 25% y 25%, pero, hasta el momento, los reclamantes despreciaron la contrapropuesta: la de ellos es 100% y al momento. “No somos Elektra”, escribieron en una cartulina. ¿ Qué quisieron decir?

Últimamente leí la frase “Lucha hasta que la dignidad se haga costumbre”, me detuve a pensar que esa sí me gustaba. Pero la consigna exacta dice: “hasta que la dignidad se haga costumbre”, y es de Francia Elena Márquez Mina, una admirable política feminista y ambientalista afrocolombiana.

Al momento de redactar esta columna, ya se cumplió más de un mes desde que un grupo de maestros protestantes de Baja California Sur, pero que parecen sólo de La Paz y Los Cabos, bloqueó el puente Mano Amiga, mejor conocido como puente de la 8 de Octubre, en alusión a la colonia aledaña de la ciudad capital.

Cientos de docentes reclaman la falta de respuesta a sus demandas económicas, servicios de salud y más contrataciones por parte del gobierno estatal y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado (SNTE).

Ha resaltado la petición de algo llamado quinquenios, que es un aumento salarial por cada cinco años de trabajo. En su lucha, siempre echan mano de consignas rimadas o un tanto reflexivas, pero no tan persuasivas, digo, porque la ofensa nunca ha servido para abrir canales de comunicación fructífera, que es lo que se supone se desea.

Cartulinas y lonas impresas han sido apoyo gráfico del megáfono de sus protestas, lo bueno que siempre han sido escritas con buena ortografía, no se esperaba menos. "Unidos somos más fuertes", "Ni un paso atrás" y "Maestro luchando también está enseñando" han sido parte de los primeros textos.

Las frases más subversivas han llamado vendido al líder sindical Helmuth Castillo Sandoval y han dicho “Auxilio, socorro, al Puchas, los quinquenios le valen gorro”, a quien se refiere es un secreto a voces.

Pronto, la trinchera de combate ha diversificado sus frentes. Hace semanas, el cierre vehicular se trasladó a la carretera Transpeninsular, rumbo al Aeropuerto Internacional de La Paz, esto hizo que el movimiento causará más impacto por la voz ciudadana que por un lado apoyaba el reclamo, pero rechazaba se afectara la movilidad.

Los maestros decidieron abrir el paso cada 15 minutos y dar acceso a ambulancias y viajeros.

En las siguientes semanas de la queja de lunes a viernes, grupos de docentes, que cada vez han crecido más, han buscado un diálogo con el gobernador Víctor Castro Cosío, pero no se han puesto de acuerdo, porque parece que entre los maestros también existe esa vieja rencilla escolar del grupo A, versus grupo B; los del turno matutino contra los del vespertino.

En su momento, en la explanada de gobierno también se han escuchado consignas como: “el paro, el paro es culpa del estado”; “se vendió, se vendió, el sindicato, se vendió”; “El maestro luchando también está enseñando”.

El martes 7 de mayo, La Paz fue anfitriona de la Reunión Nacional de Protección Civil donde participaron invitados de los 32 estados del país. El evento fue inaugurado por el gobernador; ese día un grupo de trabajadores de la educación buscó hacerse notar en el encuentro.

“Con lonas, carpas y gritos de consignas, los docentes encabezados por Armando Duarte Sánchez y un grupo de 150 maestros y maestras, se manifestaron con consignas como “Y tú qué estás mirando también te están robando”, “Dónde están dónde estaban, mis quinquenios donde están”, “Puchas traidor, te volviste opresor”. (Aarón Romero, El Sudcaliforniano, 6 de mayo de 2024.

500 millones de pesos hacen falta para poder saldar la petición de los docentes. El Gobierno del Estado propuso un pago escalonado entre 50% y luego 25% y 25%, pero, hasta el momento, los reclamantes despreciaron la contrapropuesta: la de ellos es 100% y al momento. “No somos Elektra”, escribieron en una cartulina. ¿ Qué quisieron decir?

Últimamente leí la frase “Lucha hasta que la dignidad se haga costumbre”, me detuve a pensar que esa sí me gustaba. Pero la consigna exacta dice: “hasta que la dignidad se haga costumbre”, y es de Francia Elena Márquez Mina, una admirable política feminista y ambientalista afrocolombiana.