La Paz, Baja California Sur.- De 1983 al 2023 la entidad acumuló 2,411 casos del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), lo que representa el 0.7% del total nacional al corte del año pasado.
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De acuerdo con el Sistema de Vigilancia Epidemiológica del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante del SIDA, 431 casos corresponden a mujeres y 2,411 a hombres en esta entidad del noroeste mexicano.
A nivel nacional, hasta el 31 de diciembre de 2023 se contabilizaron 369,626 casos, de los cuales 302,975 corresponden a hombres y 66,651 a mujeres.
En Baja California Sur, el registro de casos ha tenido altibajos, con 27 detecciones en 2013, y 201 en 2019.
En 2020 y 2021, la pandemia de Covid-19 influyó en las estadísticas del SIDA con 110 y 33 casos, respectivamente, porque la gente dejó de acudir a las unidades hospitalarias para chequeo, debido al temor de contraer la nueva enfermedad.
En 2022, la tendencia nuevamente fue a la alza con 127 casos y en 2023 con 144.
El VIH-SIDA fue la décima causa de muerte entre las enfermedades que afectaron a la población de Baja California Sur durante el 2023; y la principal causa de muerte entre las enfermedades sujetas a vigilancia epidemiológica con 40 casos.
Las autoridades de Salud del estado explicaron que descubrir el repunte de casos de VIH-SIDA en Baja California Sur durante el 2023 tiene que ver con el regreso de la población a las unidades médicas para consultar; y la realización de jornadas extramuros para la aplicación de pruebas rápidas para la detección y atención temprana de personas portadoras, con la expectativa de ampliar su calidad de vida.
ESTUDIOS GRATUITOS
El año pasado se llevaron a cabo más de cinco mil estudios gratuitos para identificar la presencia del virus, los cuales son cruciales para iniciar tratamientos especializados que mejoran de manera significativa el pronóstico de las y los pacientes.
La secretaria de Salud, Zazil Flores Aldape, ha dicho que quienes carecen de seguridad social y son confirmados con el VIH son canalizados a los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) de La Paz y Los Cabos, para que reciban tratamientos retrovirales, servicios de enfermería, estudios de laboratorio y asistencia psicológica, entre otras atenciones gratuitas que contribuyen a proteger su bienestar.
USO DE PRESERVATIVO
En esa condición se encuentran más de 700 usuarias y usuarios que reciben consejería para mantenerse en apego al tratamiento y para cortar cadenas de transmisión, abundó la médica al establecer que a través de diversos programas como el del propio VIH, salud sexual y reproductiva, salud del adolescente y promoción de la salud, se fomentan continuamente las medidas para la prevención del VIH, entre las que destaca el uso adecuado del preservativo.
A finales de marzo pasado, la Secretaría Estatal de Salud estableció en el Hospital General Juan María de Salvatierra, el Sistema de Atención Integral (SAIH) para pacientes que presentan complicaciones por el VIH o por otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), incluida la Hepatitis C, con la finalidad de fortalecer el control de sus padecimientos.
Es un servicio que implementa la autoridad estatal con el respaldo del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y SIDA (CENSIDA), en la búsqueda de reforzar el manejo clínico de las personas que carecen de seguridad social y que presentan secuelas por estas enfermedades a consecuencia de un diagnóstico tardío o por falta de apego a los tratamientos, señaló la secretaria de salud, Zazil Flores Aldape, durante la apertura de este módulo en la unidad hospitalaria en mención.
El objetivo es proporcionarles intervenciones de salud que incrementen calidad de vida, ya sea con servicios diagnósticos, con el suministro de tratamientos antivirales y retrovirales, con asistencia psicológica, valoraciones continuas con estudios de laboratorio y otros servicios que mejoren su pronóstico, añadió.
Flores Aldape mencionó que se estima que este Sistema de Atención Integral Hospitalaria (SAIH) alcance mayor cobertura de usuarios durante este 2024, al puntualizar que en Baja California Sur se tiene garantizada la continuidad de tratamientos para personas que padecen estas infecciones y que además no cuentan con cobertura de IMSS o ISSSTE.
Para los especialistas, el SIDA es una epidemia controlada y una enfermedad que actualmente es tratable, por lo que el principal malestar que aqueja a los pacientes que siguen sus tratamientos al pie de la letra es la discriminación social y familiar, porque existen muchos prejuicios alrededor de este tema por ignorancia o cuestiones de índole moral.
En los años ochentas, cuando detonó la epidemia, el criterio médico era dar tratamiento a los pacientes que tuvieran una baja en sus defensas, pero desde hace una década las cosas cambiaron y se comenzó a tratar a todo el paciente desde su detección, lo que disminuyó las cargas virales a niveles indetectables y eso redujo el riesgo de contagios.
Un paciente con VIH puede tardar hasta ocho años para manifestar la enfermedad, por lo que es importante que las personas tomen medidas preventivas para no infectarse.
De acuerdo con el Manual de Procedimientos Estandarizados para la Vigilancia Epidemiológica del VIH-SIDA de la Secretaría de Salud, el virus de la inmunodeficiencia humana es un lentivirus de la familia Retroviridae. Su característica principal consiste en un periodo de incubación prolongado que desemboca en enfermedad después de varios años.
Existen dos tipos del VIH, llamados VIH-1 y VIH-2. El primero de ellos corresponde al virus descubierto originalmente, es más virulento e infeccioso que el VIH-2 y es el causante de la mayoría de infecciones por VIH en el mundo. El VIH-2 es menos contagioso y por ello se encuentra confinado casi exclusivamente a los países de África occidental.
El virus ha sido aislado en la saliva, las lágrimas, la orina, el semen, el líquido preseminal, los fluidos vaginales, el líquido amniótico, la leche materna, el líquido cefalorraquídeo y la sangre, entre otros fluidos corporales humanos.
El VIH puede transmitirse por las relaciones sexuales vaginales, anales u orales con una persona infectada (acto sexual sin protección); a través de la sangre y los hemoderivados en individuos que comparten agujas y jeringas contaminadas para inyectarse drogas y en quienes reciben transfusiones de sangre o derivados igualmente contaminados.
Existe un riesgo laboral pequeño entre los profesionales sanitarios, el personal de laboratorio y posiblemente otras personas que manipulan muestras sanguíneas o fluidos de personas con VIH, estudios realizados indican que el riesgo de transmisión después de una punción cutánea con una aguja o un instrumento cortante contaminados con la sangre de una persona con VIH es de aproximadamente 0.3%.
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Asimismo, puede transmitirse de la madre al hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia. Actualmente en países desarrollados la transmisión vertical del VIH está totalmente controlada (siempre que la madre sepa que es portadora del virus).
La infección por VIH se presenta en diversas etapas, identificadas por un conjunto de síntomas e indicadores clínicos. En ausencia de un tratamiento adecuado, la fase de la infección aguda por VIH inicia en el momento del contagio, el virus se replica constantemente e infecta los linfocitos T-CD4, que constituyen una parte esencial del sistema inmunológico en los seres humanos.
Por su parte, el sistema inmunológico del portador del VIH reacciona ante la presencia del virus y genera una respuesta que puede mantener la infección bajo control al menos por un tiempo, mediante la reposición de células defensivas. Al término de un periodo que se puede prolongar por varios años, el VIH se vuelve resistente a las defensas naturales del cuerpo y destruye el sistema inmune del portador. De esta manera, la persona seropositiva queda expuesta a diversas enfermedades oportunistas desarrollando la etapa del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
