/ martes 26 de diciembre de 2023

Mi gusto es... (o la otra mirada) | Noche de paz: no nos moverán

La Navidad es una de las festividades más importantes del cristianismo, y conmemora el nacimiento de Jesucristo, aunque la fecha exacta al respecto no se encuentre registrada ni en el Antiguo Testamento ni el Nuevo Testamento.

A pesar de eso, la navidad sigue siendo una de las fiestas con mayor historia y tradición.

Conocer el origen es útil para saber cómo surgió, conocer los factores históricos que la envuelven y por qué resulta tan especial para la mayoría de la población seguramente también ha de servir de algo pero a estas alturas poner el tema sobre la mesa, digamos poco antes de servir la cena , o al momento de que se quiere abrir los regalos es más inoportuno que programar un disco con todos los éxitos Silvio Rodríguez en una quinceañera o llegar con un galón de bacanora a una reunión de alcohólicos anónimos.

No tiene caso, dirían algunos, para qué moverle a la alineación o hacer cambios si así estamos jugando muy bien.

Se imaginan : pedir la palabra para abrir un debate sobre qué es la Navidad y por qué se celebra, además de profundizar en qué se hace durante este día, o si es correcto festejarla ese día o simplemente preguntar si es apropiado celebrar, antes que llamar a la reflexión o a la meditación aprovechando el bíblico acontecimiento , no solo se corre el riesgo de que esa noche no comas guajolote, tamales , menudo, pierna, romeritos o bacalao , nomás por inoportuno o aguafiestas o ya no vuelva a llegar a tus manos ninguna copa de vino , botella de aguardiente , caballito de tequila o bote muy helado de cerveza.

Quien le manda, por Impropio.

Y es que en la actualidad, su importancia ha derivado más en reunirse con familiares y amigos, intercambiar regalos, decorar árboles de Navidad, participar en festivales, cantar villancicos y disfrutar de comidas especiales, antes que ponerse a checar si la efemérides que se acogió como la verdadera , la real o la decretada en que nació Jesús es la cierta o no.

Es decir , nadie se pone a deshojar culposamente la margarita , sobre si estamos haciendo mal o somos unos apóstatas , unos herejes o debemos realizar cuanto antes una consulta para saber si el pueblo bueno y sabio del mundo entero quiere continuar dándole rienda suelta a lo pagano , profano o mengano el 24 de diciembre , el día siguiente más una semana después o cambiamos de ocasión.

No , para nada . Y si lo duda , nomás haga memoria y verá que no o vaya a entrevistar a los vecinos para saber que opinan , pero hágalo ahorita porque si se tarda , puede que no le encuentre en sus cinco sentidos.

Aquí lo esperamos.

Mientras tanto, se aceptan propuestas , nomás que cualquier resultado a ejecutar, sería para el 2024 pues la Navidad es mañana y ya todo está comprado.

“¿Y quién era el sol invicto? Pues Jesús. Por eso se cristianiza esa fecha y se determina que el nacimiento de Jesús fue el 25 de diciembre", explica Antonio Piñero, filólogo, historiador, académico y escritor español, especializado en la vida de Jesús de Nazaret.

Aparte, el natalicio de Jesús quedó establecido en el 25 de diciembre del 753 ab urbe condita, y el 1 de enero del año siguiente sería el inicio de una nueva forma de contar: el año 1.

Listo, para que meternos en camisa de once varas. No solo se corre el riesgo de que se hagan uno y mil sondeos, gastemos millones de pesos, nos agarremos al chongo los que sí contra los que no y al final, los organizadores hagan lo que les dé la gana con la decisión final, sino también que nunca se pongan de acuerdo y por largo tiempo estemos con la incertidumbre de cuando festejaremos la noche buena.

Qué terrible: no sé qué haría si no como pavo o si no saboreo una pierna al horno o no abro un regalo y no doy un montón de abrazos. Algo le haría falta al año y los consumidores compulsivos estarían con la ansiedad hasta el tope por no poderse gastar su aguinaldo o sus ahorritos.

Como privarse de los que atinadamente el Heriberto Duarte en su libro Un Menú Para El Futuro llama la santísima Trinidad : barbacoa , frijoles y sopa fría.

Sería un caos, la anarquía total en todo el orbe si no se celebra igual y se quedarían cientos de arbolitos embodegados, miles de lucecitas sin prender, fábricas enteras de juguetes repletas de estos al poderlos acomodar.

Salvo la mejor opinión de ustedes, creo que al respecto el calendario debe quedar inamovible este año y los siguientes y si en algunos quedara duda sobre si se cambiará el día , hay que ir a los medios de comunicación y a donde sea, para informar a la comunidad toda que la navidad es y seguirá siendo el 24 de diciembre para amanecer y seguirla el 25 , con el recalentado de rigor y la cerveza que quedó .

Porque además no hay que olvidar que la Navidad es una de los acontecimientos favoritas de los niños y las niñas, lo que son ahorita, los que han sido y los que seguimos siendo, amén del registro que se tenga en el calendario y es que es una época que vimos en su momento todos y que ellos y ellas viven con gran ilusión, felicidad, diversión y alegría. Punto…

…y seguido.

Es que no solo se alborotan por los regalos, que les quede muy claro, sino porque tienen más cerca a sus familiares, les gusta ver la decoración de la casa con adornos navideños, hay vacaciones, ven películas de don Noel, se suspenden temporalmente los regaños y en algunos casos los golpes, no los miran feo si le entran con enjundia a los dulces y demás comida y de paso los dejan dormirse tarde.

Qué maravilla y que felicidad.

La navidad, repito, sigue siendo una de las fiestas con mayor historia y tradición.

Lo es , incluso , para cualquiera , sin distinción alguna : cristianos , aleluyas, católicos , gnósticos y los más alborotadores : los ateos .

Esto si que es democracia o inclusión .

Por tanto , que se oiga bien y lejos :de este festejo no nos moverán.

No nos moverán.

Unidos en la sala , no, no, no nos moverán

Unidos en la cena , no, no, no nos moverán

Como un árbol firme junto al río

No nos moverán, no nos moverán.

Unidos en la estufa , no , no, no nos moverán.

En la hornilla y en el patio, no nos moverán

Juntito a la hielera , no nos moverán.

Programando musiquita, no nos moverán.

En la propia casa o en la ajena, no nos moverán

No, no .

No nos moverán

La Navidad es una de las festividades más importantes del cristianismo, y conmemora el nacimiento de Jesucristo, aunque la fecha exacta al respecto no se encuentre registrada ni en el Antiguo Testamento ni el Nuevo Testamento.

A pesar de eso, la navidad sigue siendo una de las fiestas con mayor historia y tradición.

Conocer el origen es útil para saber cómo surgió, conocer los factores históricos que la envuelven y por qué resulta tan especial para la mayoría de la población seguramente también ha de servir de algo pero a estas alturas poner el tema sobre la mesa, digamos poco antes de servir la cena , o al momento de que se quiere abrir los regalos es más inoportuno que programar un disco con todos los éxitos Silvio Rodríguez en una quinceañera o llegar con un galón de bacanora a una reunión de alcohólicos anónimos.

No tiene caso, dirían algunos, para qué moverle a la alineación o hacer cambios si así estamos jugando muy bien.

Se imaginan : pedir la palabra para abrir un debate sobre qué es la Navidad y por qué se celebra, además de profundizar en qué se hace durante este día, o si es correcto festejarla ese día o simplemente preguntar si es apropiado celebrar, antes que llamar a la reflexión o a la meditación aprovechando el bíblico acontecimiento , no solo se corre el riesgo de que esa noche no comas guajolote, tamales , menudo, pierna, romeritos o bacalao , nomás por inoportuno o aguafiestas o ya no vuelva a llegar a tus manos ninguna copa de vino , botella de aguardiente , caballito de tequila o bote muy helado de cerveza.

Quien le manda, por Impropio.

Y es que en la actualidad, su importancia ha derivado más en reunirse con familiares y amigos, intercambiar regalos, decorar árboles de Navidad, participar en festivales, cantar villancicos y disfrutar de comidas especiales, antes que ponerse a checar si la efemérides que se acogió como la verdadera , la real o la decretada en que nació Jesús es la cierta o no.

Es decir , nadie se pone a deshojar culposamente la margarita , sobre si estamos haciendo mal o somos unos apóstatas , unos herejes o debemos realizar cuanto antes una consulta para saber si el pueblo bueno y sabio del mundo entero quiere continuar dándole rienda suelta a lo pagano , profano o mengano el 24 de diciembre , el día siguiente más una semana después o cambiamos de ocasión.

No , para nada . Y si lo duda , nomás haga memoria y verá que no o vaya a entrevistar a los vecinos para saber que opinan , pero hágalo ahorita porque si se tarda , puede que no le encuentre en sus cinco sentidos.

Aquí lo esperamos.

Mientras tanto, se aceptan propuestas , nomás que cualquier resultado a ejecutar, sería para el 2024 pues la Navidad es mañana y ya todo está comprado.

“¿Y quién era el sol invicto? Pues Jesús. Por eso se cristianiza esa fecha y se determina que el nacimiento de Jesús fue el 25 de diciembre", explica Antonio Piñero, filólogo, historiador, académico y escritor español, especializado en la vida de Jesús de Nazaret.

Aparte, el natalicio de Jesús quedó establecido en el 25 de diciembre del 753 ab urbe condita, y el 1 de enero del año siguiente sería el inicio de una nueva forma de contar: el año 1.

Listo, para que meternos en camisa de once varas. No solo se corre el riesgo de que se hagan uno y mil sondeos, gastemos millones de pesos, nos agarremos al chongo los que sí contra los que no y al final, los organizadores hagan lo que les dé la gana con la decisión final, sino también que nunca se pongan de acuerdo y por largo tiempo estemos con la incertidumbre de cuando festejaremos la noche buena.

Qué terrible: no sé qué haría si no como pavo o si no saboreo una pierna al horno o no abro un regalo y no doy un montón de abrazos. Algo le haría falta al año y los consumidores compulsivos estarían con la ansiedad hasta el tope por no poderse gastar su aguinaldo o sus ahorritos.

Como privarse de los que atinadamente el Heriberto Duarte en su libro Un Menú Para El Futuro llama la santísima Trinidad : barbacoa , frijoles y sopa fría.

Sería un caos, la anarquía total en todo el orbe si no se celebra igual y se quedarían cientos de arbolitos embodegados, miles de lucecitas sin prender, fábricas enteras de juguetes repletas de estos al poderlos acomodar.

Salvo la mejor opinión de ustedes, creo que al respecto el calendario debe quedar inamovible este año y los siguientes y si en algunos quedara duda sobre si se cambiará el día , hay que ir a los medios de comunicación y a donde sea, para informar a la comunidad toda que la navidad es y seguirá siendo el 24 de diciembre para amanecer y seguirla el 25 , con el recalentado de rigor y la cerveza que quedó .

Porque además no hay que olvidar que la Navidad es una de los acontecimientos favoritas de los niños y las niñas, lo que son ahorita, los que han sido y los que seguimos siendo, amén del registro que se tenga en el calendario y es que es una época que vimos en su momento todos y que ellos y ellas viven con gran ilusión, felicidad, diversión y alegría. Punto…

…y seguido.

Es que no solo se alborotan por los regalos, que les quede muy claro, sino porque tienen más cerca a sus familiares, les gusta ver la decoración de la casa con adornos navideños, hay vacaciones, ven películas de don Noel, se suspenden temporalmente los regaños y en algunos casos los golpes, no los miran feo si le entran con enjundia a los dulces y demás comida y de paso los dejan dormirse tarde.

Qué maravilla y que felicidad.

La navidad, repito, sigue siendo una de las fiestas con mayor historia y tradición.

Lo es , incluso , para cualquiera , sin distinción alguna : cristianos , aleluyas, católicos , gnósticos y los más alborotadores : los ateos .

Esto si que es democracia o inclusión .

Por tanto , que se oiga bien y lejos :de este festejo no nos moverán.

No nos moverán.

Unidos en la sala , no, no, no nos moverán

Unidos en la cena , no, no, no nos moverán

Como un árbol firme junto al río

No nos moverán, no nos moverán.

Unidos en la estufa , no , no, no nos moverán.

En la hornilla y en el patio, no nos moverán

Juntito a la hielera , no nos moverán.

Programando musiquita, no nos moverán.

En la propia casa o en la ajena, no nos moverán

No, no .

No nos moverán