/ lunes 29 de enero de 2024

Contexto | La larga lucha por la Democracia en Baja California Sur. 1924-2024 (II)

Por Alfonso Gavito González

En la primera entrega abordaba lo relativo al largo camino de medio siglo que transitaron otras generaciones de sudcalifornianos para llegar al autogobierno en el año de 1974, y que en este 2024 cumple 50 de haberse concretado.

Señalaba que en las primeras décadas del siglo XX se restringió en forma importante, o bien en algunos casos, se canceló en forma definitiva la participación política de la ciudadanía en la vida pública del Territorio.

Tenemos como ejemplo la no repetición del ejercicio democrático que significó en 1920 el plebiscito que eligió a Agustín Arriola Martínez como gobernador para el periodo 1920-1924; la desaparición a causa de una decisión centralista de un siglo de vida municipal en enero de 1929 y la implementación del régimen de delegados de gobierno designados por el mandatario en turno; la presencia de gobernantes militares ajenos a la idiosincrasia regional quienes marginaron de los espacios públicos en la administración del Territorio a la población local.

Lo anterior generó un caldo de cultivo que con el paso de los años se fue materializando en movimientos precursores para lograr el cambio en Baja California Sur hace 50 años.

En la presente entrega abordo lo concerniente a los movimientos sociales y políticos de corte regional, impulsados por liderazgos locales, quienes en diversas ocasiones alzaron la voz contra un ejercicio del poder central totalmente vertical, cuya mejor definición podría ser el autoritarismo, visto a la luz del paso del tiempo, y del recuento y rigor histórico.

La lucha del Frente de Unificación Sudcaliforniano (FUS) encabezado por el médico Francisco Cardoza en su primera época en el año de 1945, contemplaba al menos cuatro demandas fundamentales:

Que los poderes de la República “dicten leyes adecuadas a las condiciones y necesidades especiales”;

Luchar por conseguir que en el futuro seamos gobernados por un ejecutivo local nativo, quien deberá ser designado por el pueblo mediante la acción plebiscitaria;

Efectivizar la implantación del Municipio Libre;

Que el ejecutivo local rinda un informe de actividades y del manejo de los recursos públicos.

El planteamiento al gobierno central permite que en 1946 el divisionario sudcaliforniano Agustín Olachea Avilés fuera designado gobernante por un lapso de 10 años, impulsando una importante transformación, destacando la apertura en 1949 del Valle de Santo Domingo a la agricultura.

Años después, al ser nombrado dirigente nacional del PRI y conducir la campaña presidencia de López Mateos en 1957, Olachea Avilés deja el Territorio, y la historia de gobernantes ajenos a intereses locales se vuelve a repetir por espacio de 9 años, hasta 1965, cuando se presenta la segunda etapa del FUS.

Para evitar la llegada de un nuevo gobernador de origen militar tras el cambio de gobierno federal en 1964, la sociedad sudcaliforniana nuevamente con Francisco Cardoza a la cabeza revive el FUS y plantea al presidente Díaz Ordaz el sentir de los sudcalifornianos de tener un gobernante civil, nativo y con arraigo.

En mayo de 1965, en un acuerdo del FUS con el gobierno federal, el abogado Hugo Cervantes del Río llega como gobernador del Territorio, y con su administración inicia un periodo de transición de 10 años que llevaría a la conversión a Estado en los años de 1974-1975.

Nuevamente al cambio de gobierno federal en 1970, en el mes de octubre se realiza el Movimiento Loreto 70, con el periódico el Eco de California como impulsor del cambio, en el que la exigencia central al presidente electo Luis Echeverría era la designación de un gobernador del Territorio civil, nativo y con arraigo, designación que recae en Félix Agramont Cota originario de El Pescadero, quien asume el mandato en diciembre de 1970.

En 1971 se legisla a nivel federal y se reinstala la vida municipal, para que en noviembre de ese mismo año se elijan a los ayuntamientos de La Paz, Comondú y Mulegé, como parte del proceso de cambio en Baja California Sur.

Así, el 1 de junio de 1974 en el marco del Día de la Marina en Cabo San Lucas, sectores representativos de la sociedad local solicitan al presidente Echeverría la conversión.

En su IV informe en septiembre de 1974, el presidente anuncia que habrá de presentar la iniciativa para modificar la Constitución.

El proceso parlamentario se realiza en poco más de un mes, y el 8 de octubre de 1974 se publica el Decreto en el Diario Oficial de la Federación en el que Baja California Sur se convierte en Estado Libre y Soberano.

Como podemos ver, llegar a la categoría de entidad federativa no fue un proceso sencillo, fueron décadas de movilizaciones de muchas mujeres y hombres de Baja California Sur, que demostraron que cuando en las luchas sociales y políticas se tiene la razón, las transformaciones se logran.

Politólogo e investigador

Correo: alfonsogavito@hotmail.com

Cuenta de Facebook: Alfonso Gavito González

Por Alfonso Gavito González

En la primera entrega abordaba lo relativo al largo camino de medio siglo que transitaron otras generaciones de sudcalifornianos para llegar al autogobierno en el año de 1974, y que en este 2024 cumple 50 de haberse concretado.

Señalaba que en las primeras décadas del siglo XX se restringió en forma importante, o bien en algunos casos, se canceló en forma definitiva la participación política de la ciudadanía en la vida pública del Territorio.

Tenemos como ejemplo la no repetición del ejercicio democrático que significó en 1920 el plebiscito que eligió a Agustín Arriola Martínez como gobernador para el periodo 1920-1924; la desaparición a causa de una decisión centralista de un siglo de vida municipal en enero de 1929 y la implementación del régimen de delegados de gobierno designados por el mandatario en turno; la presencia de gobernantes militares ajenos a la idiosincrasia regional quienes marginaron de los espacios públicos en la administración del Territorio a la población local.

Lo anterior generó un caldo de cultivo que con el paso de los años se fue materializando en movimientos precursores para lograr el cambio en Baja California Sur hace 50 años.

En la presente entrega abordo lo concerniente a los movimientos sociales y políticos de corte regional, impulsados por liderazgos locales, quienes en diversas ocasiones alzaron la voz contra un ejercicio del poder central totalmente vertical, cuya mejor definición podría ser el autoritarismo, visto a la luz del paso del tiempo, y del recuento y rigor histórico.

La lucha del Frente de Unificación Sudcaliforniano (FUS) encabezado por el médico Francisco Cardoza en su primera época en el año de 1945, contemplaba al menos cuatro demandas fundamentales:

Que los poderes de la República “dicten leyes adecuadas a las condiciones y necesidades especiales”;

Luchar por conseguir que en el futuro seamos gobernados por un ejecutivo local nativo, quien deberá ser designado por el pueblo mediante la acción plebiscitaria;

Efectivizar la implantación del Municipio Libre;

Que el ejecutivo local rinda un informe de actividades y del manejo de los recursos públicos.

El planteamiento al gobierno central permite que en 1946 el divisionario sudcaliforniano Agustín Olachea Avilés fuera designado gobernante por un lapso de 10 años, impulsando una importante transformación, destacando la apertura en 1949 del Valle de Santo Domingo a la agricultura.

Años después, al ser nombrado dirigente nacional del PRI y conducir la campaña presidencia de López Mateos en 1957, Olachea Avilés deja el Territorio, y la historia de gobernantes ajenos a intereses locales se vuelve a repetir por espacio de 9 años, hasta 1965, cuando se presenta la segunda etapa del FUS.

Para evitar la llegada de un nuevo gobernador de origen militar tras el cambio de gobierno federal en 1964, la sociedad sudcaliforniana nuevamente con Francisco Cardoza a la cabeza revive el FUS y plantea al presidente Díaz Ordaz el sentir de los sudcalifornianos de tener un gobernante civil, nativo y con arraigo.

En mayo de 1965, en un acuerdo del FUS con el gobierno federal, el abogado Hugo Cervantes del Río llega como gobernador del Territorio, y con su administración inicia un periodo de transición de 10 años que llevaría a la conversión a Estado en los años de 1974-1975.

Nuevamente al cambio de gobierno federal en 1970, en el mes de octubre se realiza el Movimiento Loreto 70, con el periódico el Eco de California como impulsor del cambio, en el que la exigencia central al presidente electo Luis Echeverría era la designación de un gobernador del Territorio civil, nativo y con arraigo, designación que recae en Félix Agramont Cota originario de El Pescadero, quien asume el mandato en diciembre de 1970.

En 1971 se legisla a nivel federal y se reinstala la vida municipal, para que en noviembre de ese mismo año se elijan a los ayuntamientos de La Paz, Comondú y Mulegé, como parte del proceso de cambio en Baja California Sur.

Así, el 1 de junio de 1974 en el marco del Día de la Marina en Cabo San Lucas, sectores representativos de la sociedad local solicitan al presidente Echeverría la conversión.

En su IV informe en septiembre de 1974, el presidente anuncia que habrá de presentar la iniciativa para modificar la Constitución.

El proceso parlamentario se realiza en poco más de un mes, y el 8 de octubre de 1974 se publica el Decreto en el Diario Oficial de la Federación en el que Baja California Sur se convierte en Estado Libre y Soberano.

Como podemos ver, llegar a la categoría de entidad federativa no fue un proceso sencillo, fueron décadas de movilizaciones de muchas mujeres y hombres de Baja California Sur, que demostraron que cuando en las luchas sociales y políticas se tiene la razón, las transformaciones se logran.

Politólogo e investigador

Correo: alfonsogavito@hotmail.com

Cuenta de Facebook: Alfonso Gavito González