La Paz, Baja California Sur.- El Laboratorio de Farmacognosia del Departamento de Agronomía de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) trabaja en la creación de un antibiótico de amplio espectro, a partir de una cactácea que crece en esta región del país, el cual serviría para combatir bacterias relacionadas con padecimientos respiratorios y gastrointestinales, informó el profesor investigador de la máxima casa de estudios del estado, Pablo Misael Arce Amezquita.
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Dijo que la flora de Baja California Sur es especial por su aislamiento y las condiciones extremas en las que crecen las plantas, por lo que tienen potencial para diferentes usos en la industria farmacéutica y de alimentos, pero hay mucho camino por recorrer en materia de investigación.
Responsable del Departamento de Agronomía, Arce Amezquita explicó que “las plantas de Baja California Sur son especiales, porque la península de Baja California tiene las características de una isla y por razones evolutivas, el hecho de que estén en un ambiente separado, les da un alto grado de endemismo”.
Expresó que hay plantas endémicas que ya tienen historial de uso entre la sociedad sudcaliforniana, como las ciruelas del monte, las cuales son utilizadas en la preparación de alimentos.
Dijo que hay otras plantas que se usan en la medicina como el “palo blanco”, mezquites y copales endémicos que sirven para tratar heridas e infecciones de la piel y que se aplican en forma de infusiones y ungüentos.
Abundó que las plantas de esta zona del país tienen características muy distintas a las de otras regiones de México, aunque no sean endémicas, debido a las condiciones ambientales que prevalecen como la alta irradiación solar, las altas temperaturas, los suelos costeros y la salinidad del suelo.
Aseveró que esta situación genera mucho estrés en las plantas, lo que provoca que se defiendan y generen sustancias muy interesantes, diferentes a las que tendrían si crecieran en la selva de Chiapas, donde hay humedad y las temperaturas no son tan altas.
Dijo que estas condiciones ambientales incluso propician diferencias en las plantas que se cultivan, de interés agronómico, como los tomates y chiles que crecen en la región, los cuales se desarrollan en un ambiente de mucho calor, y por ello son de mejor calidad, más nutritivos y ricos en antioxidantes, por ejemplo.
El investigador de la UABCS puntualizó que falta mucho por explorar y estudiar sobre las plantas de Baja California Sur, ya que hay lugares de difícil acceso como la Sierra de la Laguna.
“Hay muchas plantas a las que no se les han analizado sus propiedades, porque se tiene que observar algún rasgo específico en ellas para comenzar con las pruebas, por ejemplo, para cuestiones farmacéuticas nos basamos en la medicina tradicional, muchas veces porque los aborígenes, las personas de muchos años las probaron y vieron que tuvieron algún efecto, pero eso no significa que todas las plantas sirven, simplemente que no han sido probadas ni evaluadas”, expuso.
El especialista manifestó que hay especies de plantas en el estado que son maderables y pueden tener aplicación en el ramo de la construcción y otras que son comestibles como una cactácea que crece “acostada”, una especie única en el mundo que produce frutos de la familia de las pitahayas, la cual desafortunadamente está en peligro de extinción.
Explicó que en el Laboratorio de Farmacognosia le dan muchos usos a las plantas, porque son una fuente de sustancias que se pueden utilizar en diferentes aspectos.
“Lo que hacemos es parte de lo que se conoce como biotecnología, es decir, utilizamos extractos o la misma planta hecha polvo para resolver diversos problemas como el control de plagas, de insectos y enfermedades”.
Expuso que otra de las funciones que tienen es la elaboración de bioproductos, los cuales tienen una implicación muy fuerte en la sustentabilidad, para dañar menos el medio ambiente.
“Estamos usando extractos en la acuacultura, donde también se dan enfermedades y la presencia de microorganismos no deseados. Podemos utilizar estas sustancias para resolver problemas sin recurrir a los antibióticos que como se sabe, están bastante controlados para no crear microorganismos patógenos resistentes”.
Respecto al trabajo para crear un antibiótico de amplio espectro a partir de una cactácea, explicó que aislaron la sustancia activa y a través de estudios vieron su estructura química, por lo que ya están en la etapa de patentarla.
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Precisó que su uso es contra el Staphylococcus Aureus y la Helicobacter Pylori, causantes de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, respectivamente, así como otras bacterias Gram positivas y negativas.
Arce Amezquita sostuvo que los recursos son primordiales para la investigación, porque es un proceso que comienza desde la colecta de plantas, y los análisis que se le hacen para determinar su potencial uso requieren de un diseño experimental, así como reactivos y solventes que han subido mucho de precio.
Destacó que por fortuna tienen proyectos aceptados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y otros que se llevan a cabo con el apoyo directo de la UABCS, así como las colaboraciones de expertos del Cicimar, del Cibnor e incluso de otros países.
