La Paz, Baja California Sur.- Con la llegada de las altas temperaturas, aumenta la actividad de diversas especies animales en la entidad, algunas venenosas que pueden representar riesgos para la población.
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Víctor Velázquez Solís, director del Serpentario de La Paz, compartió para El Sudcaliforniano información valiosa sobre las especies y los protocolos de seguridad pertinentes.
ARAÑA VIOLINISTA
Velázquez nos comenta que en la región existen dos especies de arañas de importancia médica: la araña café o violinista (Loxosceles laeta) y la viuda negra (Latrodectus mactans), que pueden causar problemas significativos con sus mordeduras.
La primera, tiene un tamaño de 2 a 3 centímetros, con un dibujo de violín característico en su cefalotórax. Una “pesadilla para el sector médico” porque su mordida se empieza notar hasta dos días después, consideró.
Cuando el herido presente necrosis o puntos negros en medio de la mordedura, es “casi seguro” que sea una violinista. Los análisis de laboratorio son cruciales para determinar el factor de envenenamiento y la dosis del faboterápico o antídoto.
Se recomienda lavar la herida con agua y jabón neutro y evitar antisépticos colorantes como violeta de genciana o yodo, que pueden causar confusión al médico que la diagnostique, advirtió.
Recomendó sumergir la zona en agua con sal, ayudará a que la alcalinidad degrade el veneno, además de tomar abundante agua para mantener hidratado. Es importante provocar la orina ante cualquier envenenamiento, inclusive si se aplicó un antídoto.
VIUDA NEGRA
Esta araña presenta colmillos en su abdomen y cuatro pares de patas. Presentan una figura parecida a un reloj de arena o puntos color rojo. Si tiene una franja blanca, con rayas rojas, se trata de otra especie de viuda negra (Latrodectus hesperus).
Su veneno es neurotóxico, afecta el sistema nervioso, paraliza el diafragma y causa paro respiratorio. Provoca dolor estomacal severo, dato que servirá para el diagnóstico.
La mayoría de las 2,600 especies de arañas en México son inofensivas, aseguró Velázquez, incluyendo las tarántulas mexicanas, que apuntó, desempeñan un papel crucial en el control de plagas y deben ser protegidas.
ALACRANES
El director del Serpentario advirtió de la presencia de alacranes, particularmente del género centruroides. Existen 147 especies, 7 se consideran de importancia médica.
Se pueden distinguir los alacranes centuroides de otros por sus tres franjas oscuras o negras en su parte dorsal. Su veneno tiene potentes neurotoxinas, que inyecta a su víctima con un aguijón grande y uno más pequeño al lado.
Si la zona dorsal del alacrán no presenta franjas, o un color uniforme, no se considera de importancia médica. Se recomienda evitar el contacto con ellos.
SERPIENTES MARINAS Y DE CASCABEL
En Baja California Sur existen 33 especies serpientes terrestres y una marina, consideradas de importancia médica.
La serpiente marina amarilla (Hydrophis platurus) posee un veneno neurotóxico potente. “Más que todas las serpientes terrestres venenosas en México”, advirtió el experto.
Se considera una especie tranquila. Es de origen australiano, pero habita aguas de la bahía de La Paz, Isla Espíritu Santo, Loreto, Cabo Pulmo y Cabo San Lucas.
“Nada más hay que cuidarnos. Es de dorso negro y vientre amarillo. No hay que confundirlas con las anguilas”, detalló el experto.
En México es difícil conseguir el antídoto para la serpiente marina amarilla, por lo que un incidente podría ser fatal, advirtió.
En cuanto a serpientes terrestres, todas son del género crotalus, comúnmente llamadas víboras de cascabel.
La más grande en el estado es crotalus ruber, o cascabel de rombos rojos. Miden hasta dos metros de largo. “Nunca dejan de crecer en su vida”, detalló.
En la región habitan al menos ocho especies, entre ellas crotalus enyo, crotalus ruber, crotalus mitchellii, crotalus tortugensis, crotalus atrox, crotalus enyo cerralvensis, crotalus oreganus.
Pueden representar peligro, al ser consideradas especies territoriales, especialmente durante su época de apareamiento, que coincide con la llegada de las altas temperaturas de marzo a noviembre.
Su veneno es hemotóxico y psicotóxico, actúa para causar parálisis y falla renal. Afecta órganos como riñones, hígado y cerebro causando hemorragias internas.
Ante una mordida, también dijo necesario conservar la calma, porque el veneno provoca arritmias y taquicardia. Pidió evitar los torniquetes, porque la coagulación puede acumularse y dejar que el veneno actúe.
“Empieza a hacer un licuado con el área donde mordió y va a terminar en una amputación o bien, al liberar el torniquete un coágulo se puede ir al cerebro o al corazón, causándote la embolia o la muerte”, agregó.
Se recomienda ante todo no alardear, respetarlas y guardar la calma, no satanizarlas y preservarlas.
El Serpentario y el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR) cuenta con más de 24 unidades de faboterápicos disponibles para la población, que no pueden ser donadas, pero sí prestadas para su reposición, tienen un costo de entre 12 mil y 20 mil pesos cada una.
HAY ANTÍDOTOS EN HOSPITALES ESTATALES: SSA
Al ser cuestionada por El Sudcaliforniano, la Secretaría de Salud (SSA) respondió que cuenta con antivenenos disponibles en los hospitales estatales para tratar las picaduras o mordeduras de los principales animales venenosos identificados en la región.
Además, se está trabajando en establecer una red estatal para fortalecer el seguimiento epidemiológico, las rutas críticas de atención y el trabajo comunitario para prevenir estas incidencias.
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Aseguran haber tomado medidas para capacitar al personal médico sobre el manejo de emergencias causadas por animales ponzoñosos.
El año pasado, se realizó un Simposio de Manejo de Intoxicaciones por Artrópodos en Los Cabos y La Paz, con el respaldo del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE).
Esto con el fin de mejorar el conocimiento del personal médico de primer contacto sobre la fauna local y los protocolos de tratamiento necesarios para enfrentar estos casos.
