La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Si bien es verdad que en la ciudad capital se consume pan en todo la época del año, sus ventas se incrementan en gran medida en los meses de agosto y septiembre, que es cuando llueve y en invierno, es decir de diciembre a febrero, pero ¿por qué comemos tanto pan dulce?, diversos profesionales han hablado al respecto, pues los kilitos de mas ganados el año pasado y las semanas de este 2023, bien podrían tener una excusa.
El cuerpo sobre todo en épocas de frío busca tener un equilibrio en sus niveles normales de temperatura, por ende los alimentos son la fuente energética que se requiere para ello, pero al bajar las temperaturas las transforma en grasa, pero eso no es todo puesto que se necesitan de nuevo volver a llenar esas energías, por ello no se busca una fruta o verdura para hacerlo, ya que los carbohidratos hacen su aparición.
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Y bueno como dice la leyenda “Tu échale la culpa al pan”, pero también su consumo es parte cultural de una ciudad, país o región, puesto que este tipo de consumo no es nada mas algo local, sino mundial.
Los panes de dulce de hoy en día suelen ser mas llamativos y su decorado tiende a tener frutas, galletas y turrón que hasta el menos indicado, cae en la tentación.
Las panaderías de La Paz, además de las que están dentro de los supermercados y tienditas de las esquinas, suelen tener grandes ventas en estas épocas, pues el antojo esta a la orden del día.
LOS CARBOHIDRATOS AUMENTAN
Los carbohidratos como se mencionó anteriormente, pueden llegar a generar una gran cantidad de kilos de más, sino se lleva un control de los alimentos altos en grasas y dulces, puesto que su consumo desmesurado nos puede llevar incluso a la muerte, pues ya lo dice el dicho “De golosos y tragones, están llenos los panteones.
A pesar de que el pan de dulce ha tenido un fuerte incremento de precio, pues en la actualidad llega a costo entre $8 y $10 pesos la pieza, su consumo no cesa, puesto todo aquel suele caer en la tentación en las mañanas y en las noches, siendo acompañado con una tacita de café o un champurrado.
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Muchas personas a su vez suelen ponerse a dieta al pasar la época de frio y otro porcentaje llega a quedarse consumiéndolo, pero hay que recordar que se requiere un gran esfuerzo de voluntad, además de acudir con un nutriólogo, para evitar el famoso rebote.
Para finalizar es muy importante recalcar que cada persona es un mundo y es cuestión que se decidan para dar el paso y dejar los malos hábitos alimenticios.
