La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Uno de los postres que más se preparan en los hogares sudcalifornianos son sin duda alguna los chimangos, hechos con harina de trigo, canela y piloncillo, los cuales tienen su origen en España, pero que al cabo de las décadas tuvo su aparición en Baja California Sur, puesto que las abuelas siempre han tenido la receta que atesoran preciadamente, misma que ha pasado de generación en generación.
La cocina sudcaliforniana siempre ha sorprendido a propios y extraños, puesto que con ingredientes básicos se logran realizar manjares deliciosos que quedan grabados en las personas, mismos que evocan recuerdos de niñez y juventud.
Los chimangos sudcalifornianos han logrado traspasar esa barrera generacional, misma que va directo a la mesa, el cual se acompaña con una taza de café de talega, mientras que otros habitantes simplemente lo ponen a un lado de los frijoles de la olla junto con una rebanada de queso fresco y aguacate.
Este delicioso postre por su lado también ha servido para que muchas familias de la capital del estado y de otros municipios se vuelvan empresarios desde muy pequeños, puesto que hay personas que empezaron vendiéndolos de casa en casa cuando estudiaban en la primaria.
INGREDIENTES Y MODO DE PREPARACIÓN
Se necesita 1 kilogramo de harina de trigo de su preferencia, una cucharada de royal, una cucharada sopera de manteca de cerdo, canela, tres tazas de agua a temperatura ambiente, piloncillo o en caso de no tenerlo a la mano, media taza de azúcar, 250 gramos de mantequilla y un cuarto de leche evaporada caliente. Cabe resaltar que el piloncillo le da el sabor especial, pero es cuestión de gustos.
Primeramente se tiene que mezclar en un recipiente las tres tazas de agua, después se le agrega el piloncillo o azúcar con la canela y se dejara a temperatura ambiente hasta que hierva, de ahí saldrá un dulce acuoso delicioso El siguiente paso será poner en otro tazón la harina de trigo, el royal, la leche evaporada y la manteca, para después mezclarlos con las manos y poco a poco se le va incorporando el dulce hasta quede la masa poco espesa y que no esté tan delgada.
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Después se harán pequeños cuadros alargados o rombos y en un sartén con aceite caliente se introducen para dorarlos por los dos lados, por último se sacan y se dejan enfriar para poderlos disfrutar.
Son fáciles de hacer y el resultado es simplemente delicioso por ello siguen en el gusto de todos los y las sudcalifornianas.
