Panaderías y tortillerías luchan por sobrevivir

En la competencia del comercio local, las tienditas de la esquina con las grandes cadenas, estos negocios son las más afectados

Daniela Pérez Reyes

  · domingo 9 de junio de 2019

El pan, al igual que la tortilla, es uno de los productos más utilizados por los mexicanos para acompañar los alimentos a diario Mayra Carrizales

Anteriormente, en la ciudad de La Paz proliferaban las panaderías y un sinnúmero de tortillerías de maíz y de harina, sin embargo desde hace aproximadamente 10 años las cosas han cambiado, y éstas han ido desapareciendo.

Este fenómeno, quienes se dedicaron a la industria, lo atribuyen a la llegada de grandes cadenas comerciales las cuales ofrecen estos mismos productos, al igual que muchos otros, como pescadería, carnicería, frutas y verduras, abarrotes, etc., que terminan desplazando a los vendedores y economía local.

Sin embargo, las industrias que más lo han padecido han sido las tortillerías de maíz y de harina, y la panaderías, ya que las cadenas comerciales ofrecen estos productos a un menor costo aunque señalan que es de menor calidad, pero finalmente los clientes buscan el mejor precio y consumen lo que convenga a sus bolsillos.

Norma Alicia Gorozave Rodríguez, quien dedicó 30 años de su vida a la industria de las tortillas de harina y de maíz, menciona que no está en contra de los supermercados pero considera que los gobiernos deberían de regularlos para que éstos vendan cosas que hagan falta y no a competir con los comercios locales, ya que percibe que estas acciones contribuyen al desempleo y al despojo de su negocio, “porque no vamos a pagar impuestos, permiso, tantas cosas para no vender o para que bajen las ventas, ya que si bajan las ventas no motiva seguir trabajando sin ganancias, porque no vas a trabajar por trabajar”, menciona.

La mayoría de las veces por intentar competir con las cadenas comerciales los comercios locales abaratan sus productos a pesar de que éstos sean de calidad, lo que provoca que tengan menores ganancias por el mismo trabajo, o bien que suban los precios de sus productos y que por esa razón pierdan clientes.

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Norma Gorozave tuvo que reinventar su negocio de tortillas y actualmente se dedica a la venta de empanadas, y recomienda a quienes estén interesados en emprender un negocio que no tengan miedo y que compitan con los supermercados a través de la seguridad, originalidad y de ofrecer productos diferentes.