La Paz, Baja California Sur. - Comenzó la demolición de la Escuela Primaria Venustiano Carranza en La Paz, Baja California Sur, una de las pioneras en educación pública en la entidad.
Airam Cota Carrillo, vicepresidenta de la Asociación de Padres de Familia, confirmó la información, subrayando que esta medida se tomó a raíz de un exhaustivo dictamen estructural, tras los daños sufridos por el huracán “Norma” en octubre de este año.
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Este análisis fue financiado por los padres de familia y no por iniciativa de la Secretaría de Educación Pública (SEP), lo que reveló riesgos de colapso en el edificio.
La presión ejercida por la comunidad escolar hacia el Instituto Sudcaliforniano de Infraestructura Física Educativa (ISIFE) y la SEP resultó en la solicitud de la remoción de Edgar Ruelas Andrade, director de Primarias en la entidad.
Ruelas Andrade, autorizó el regreso a clases a pesar de las evidentes deficiencias estructurales, fue objeto de críticas por su papel en el proceso.
EL DICTAMEN
El dictamen fue elaborado el 31 de octubre de 2023 por el ingeniero Ricardo Odilón Zamorano Romero, quien evidenció defectos y daños que ponían en peligro la seguridad de estudiantes y personal.
Aunque el estudio fue financiado por los padres, la SEP inicialmente puso obstáculos, realizando después sus propias pruebas para respaldar la demolición.
Los principales problemas encontrados fueron los asentamientos presentes entre los ejes, que causaron deformación de las losas de cinco salones (5-A, 6-A, 4-B, 5-B y 6-B) más allá de los límites establecidos en la normativa vigente.
Se detectaron más deformaciones en las trabes centrales de los mismos salones, así como desprendimientos y oxidación del recubrimiento de las columnas, además de severos daños a la cimentación de la estructura.
Luego de excavaciones, se observó que la base de mampostería no contaba con el ancho suficiente para los esfuerzos a los que estaba sometida, poniendo en peligro la estabilidad del edificio.
Se destacó la resistencia a la compresión “deficiente” del concreto presente en las columnas, trabes y losas. Esto indicó que la estructura no cumplía con los requisitos de resistencia para edificaciones del grupo A, al que corresponde la escuela.
Por la magnitud de las deflexiones permanentes y la falta de posibilidad de reforzarse, se recomendó la demolición total del núcleo de salones afectado para garantizar la seguridad estructural del plantel.
INCERTIDUMBRE POR EL FUTURO DE LA INSTITUCIÓN
La demolición del edificio no afectó las áreas utilizadas para las clases de la población estudiantil, según Cota Carrillo. Aseguró que al menos son 400 estudiantes afectados, algunos ya habían sido reubicados temporalmente a la escuela Francisco J. Mújica y la Ciudad de los Niños, para continuar sus clases.
Sin embargo, luego del inicio de las vacaciones, este proceso se extenderá por varios meses, y la fecha de reconstrucción aún no está definida, dependiendo del presupuesto que se espera recibir en febrero del próximo año.
La representante de los padres compartió su preocupación de que la reconstrucción esté condicionada a mantener la matrícula de estudiantes, generando incertidumbre entre la comunidad estudiantil.
Aunque se propone reconstruir un edificio de un solo piso, la falta de información concreta ha llevado a la comunidad educativa a buscar asesoramiento legal.
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Los padres de la Asociación están considerando la posibilidad de demandar a la SEP y enfatizan la necesidad de destituir al encargado de primarias.
La indignación de los padres aumentó al contrastar el documento oficial que respaldó la “seguridad” del edificio, firmado por Ruelas el 25 de octubre, con la decisión de demolición, que se consumó en días recientes.
Las contradicciones entre los informes de ISIFE y SEP generaron preocupación y desconfianza entre los padres, sin que hasta el momento se haya informado de nuevas acciones legales al respecto.
