La Paz, Baja California Sur.- Antes de la construcción de la Carretera Transpeninsular en Baja California Sur, la región carecía por completo de kilómetros de carretera de primera clase. Según datos del archivo histórico, en ese entonces se llevaba a cabo el reacondicionamiento de un tramo de camino revestido, único en la zona, entre La Paz y San Pedro.
Durante la temporada de lluvias, los caminos se volvían difíciles, especialmente en los pasos de los arroyos y en pequeños tramos de piso no arenoso, dado que la mayor parte de la zona era arenosa.
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Los deslaves causados por lluvias torrenciales complicaban la situación, aunque el piso general de la región y su baja pluviosidad facilitaban su conservación, a pesar de lo estrecho que era para permitir el paso de un solo vehículo, sin terracerías y solo con algunos cortes de poca altura en la única zona montañosa de El Triunfo, sin cunetas ni obras de arte, excepto en el tramo de La Paz a las cercanías de San Pedro donde se bifurcan los caminos.
La necesidad de construir una carretera se volvió imperiosa debido a las ventajas geográficas que Baja California Sur tenía tanto en el lado del Golfo de la Paz a Cabo San Lucas como en el lado del Pacífico por Pescadero. La falta de un camino adecuado limitaba el tráfico y el comercio, encareciendo la vida, restringiendo la producción y desalentando el comercio.
Aunque existían camiones en Santiago y San José que viajaban a La Paz, ninguno era de servicio público ni autobuses de pasajeros. Se aprovechaba el paso del camión de correos dos veces por semana en ambas direcciones para transportar carga y valijas.
Las tarifas de correos cobraban $2.00 por pasajero de San Lucas a San José, $4 de San José a Santiago y $6 de Santiago a La Paz. Por carga, se cobraba de San José a La Paz de 40 a 50 pesos según el estado del camino, de San José a San Lucas 10 pesos y de Santiago a La Paz de 30 a 40 pesos. Los camiones se desplazaban a una velocidad de 20 km por hora.
INAUGURACIÓN DE LA TRANSPENINSULAR
La Carretera Federal México #1, conocida como "Carretera Transpeninsular Benito Juárez", recorre 1,711 kilómetros conectando las Californias de Tijuana a Cabo San Lucas fue inaugurada por el presidente Luis Echeverría.
Para su inauguración se develó un monumento de 36 metros de altura con forma de águila estilizada, simbolizando la unión de las dos Californias, la cual tuvo un costo de 1 mil 190 millones de pesos y fue realizada por los arquitectos Edmundo Rodríguez Saldívar y Ángel Negrete González , quienes ganaron cien mil pesos como premio.
El costo total de la carretera fue de 2 mil 600 millones de pesos, destacando los 340 millones invertidos en el tramo Tijuana-Ensenada.
Esta vía cuenta con dos carriles y registra un tráfico anual de 50 a 500 vehículos. Enlazando poblaciones clave como Ensenada, Rosarito, Loreto, Guerrero Negro, Ciudad Insurgentes, Ciudad Constitución, La Paz y Los Cabos, se destaca como una infraestructura esencial para la conectividad en la región
HURACÁN HILARY: REPARACIONES EN LA CARRETERA
En septiembre, el huracán Hilary ocasionó severas afectaciones en la carretera transpeninsular, generando cortes y complicaciones en la vía.
Marco Antonio Gutiérrez de la Rosa, director general de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SCIT) en el estado, detalló que la zona del Vizcaíno y el arroyo San Pablito fueron fuertemente afectados, con escurrimientos que cerraron la circulación por más de 10 horas.
“La cuesta del infierno también sufrió daños en una alcantarilla con más de 50 años, ambas estructuras han sido reparadas y están plenamente operativas”.
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En cuanto a la inversión, informó que más de 330 millones de pesos provenientes de recursos extraordinarios se destinaron a las obras de reconstrucción. A lo largo del año, se invirtieron 860 millones de pesos en diversas acciones, desde conservación rutinaria hasta rehabilitaciones de puentes y modernización de la carretera.
“Parte de estos fondos fueron transferidos al Gobierno del Estado, con 150 millones destinados a la modernización de la carretera de Vizcaíno hacia Guerrero Negro”.
A pesar de los desafíos presentados por Hilary, Gutiérrez destacó que el tránsito en la carretera transpeninsular al norte se restableció rápidamente, subrayando el continuo compromiso de la SCIT con la infraestructura y la seguridad vial en la región.