El 27 de noviembre de 2017 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se establecía la creación del Parque Nacional Revillagigedo (PNR), ubicado en el océano Pacífico y conocido como “la última frontera de México”. En ese entonces, la noticia ocupó los titulares de los principales medios de comunicación y hoy, a seis años, sigue siendo un parteaguas en la protección de los mares en nuestro país.
El PNR es un archipiélago conformado por cuatro islas: San Benedicto, Socorro, Roca Partida y Clarión; para llegar a la primera de éstas hay que navegar por lo menos 36 horas, zarpando de La Paz, Baja California Sur.
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El polígono marino protegido, de 14.8 millones de hectáreas, lo convierten en el Área Marina Protegida (AMP) libre de pesca más grande Norteamérica, y es que en sus aguas está expresamente prohibida cualquier tipo de pesca (industrial o deportiva).
¿Cuál es el estado actual de Revillagigedo?
Desde hace unos meses, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) trabaja en la elaboración de la Línea Base Ecológica Marina del PNR; se trata de un hecho sin precedentes que reúne la participación de destacados investigadores, académicos, asociaciones de la sociedad civil e iniciativas internacionales, con el fin de conocer el estado actual de los ecosistemas marinos del Parque. Con base en esta información, las autoridades a cargo tendrán las herramientas necesarias para tomar decisiones de manejo y operación basadas en ciencia. Es una especie de fotografía del lugar.
“Fomentar una ciencia abierta y al alcance de todos contribuye con el desarrollo y fortalecimiento de comunidades equitativas, prósperas y sostenibles, así como con ecosistemas saludables para las futuras generaciones”, escribían en las páginas del Sol de México hace unos meses los directivos del PNR (a propósito del Día Mundial de los Océanos).
Se espera que en el primer tercio de 2024 se conozcan los resultados finales de dicho estudio.
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La joya de los mares de México
Por su riqueza natural, el Parque Nacional Revillagigedo es un sitio único en el mundo. La diversidad de peces del lugar representa 13.2% del total existente en México e incluye especies que no se hay en ningún otro litoral del país, desde especies endémicas hasta aquellas de afinidades transpacíficas y oceánicas.
La biomasa media del archipiélago es comparable con las grandes biomasas reportadas en otras reservas marinas, y mayor que en 99% de los arrecifes del mundo. Además, la abundancia de tiburones ahí es la mayor de Norteamérica, y la presencia de tiburones de todos los tamaños, incluyendo hembras preñadas y juveniles, es reflejo de que Revillagigedo es un área clave de crianza y de reproducción.
Otro habitante excepcional son las mantas oceánicas gigantes. Esta especie es considerada vulnerable por la UICN y es una de las mayores atracciones para el turismo de naturaleza en el área.
