/ sábado 2 de enero de 2021

Laguna Ojo de Liebre

En tiempo de la montaña -7 UTC -870715 llegamos a Mulegé, Baja California Sur

Aunque es invierno y obscurecerá pronto, aun llegamos puntuales a las Dunas en el Desierto.

Sin palabras…

Son las 5.pm nuestros niños corren, trepan y se empapan de las Dunas que parecen de Azúcar y se olvidan que estamos justamente en coordenadas de lo que se llama terrenalmente estar a la buena de Dios.

No hay Nada. No hay Nadie. Nos fusionamos en el paisaje.

En tiempo de la montaña -7 UTC -870715 llegamos a Mulegé, Baja California Sur.

El cielo empieza a enrojecer, el mar se confunde con el cielo y el viento sopla frío con carácter.

Es el atardecer.

Solo las estrellas nos iluminan y es hora de caminar y llegar al vehículo para regresar a carretera de Regreso.

Sin guía hacer esté paseo de noche resulta peligroso o adecuado, depende el estado y el ánimo.

Cuenta la leyenda que el barco ballenero estadounidense “The Black Warrior” que transportaba oro, se hundió en esa área geográfica.

Esta bella ecorregión es refugio de la mayor parte de ballenas grises del planeta tierra en invierno, y un sitio de avistamiento de aves exóticas.
Sombra de Gigante es el inmenso Banco de arena junto, al mar que mira hacia el cielo, como agradeciendo tanta soledad que no ha de terminar.

De naturaleza pacifica vía marítima Guerrero Negro y su parque natural se considera la puerta de entrada al estado de Baja California sur, y es el último poblado del mismo antes de arribar a Baja California Norte.

Temprano saldremos a navegar…

Aquí llegan la ballena azul, la jorobada, cachalote, tiburón ballena ente otras especies en peligro de extinción.

En la península de Baja California Sur existen diferentes sitios o puertos para el avistamiento de ballenas como San Carlos o San Ignacio pero es principalmente el área de Guerrero Negro la primera parada en invierno.

Estamos en Laguna Ojo de Liebre a mar abierto donde se concentran una enorme comunidad de pescadores y de especies marinas que exigen respeto a riesgo de no acercarse nunca más.

El hermoso recorrido se lleva acabo año con año por Tour de servicios turísticos certificados, que preservan bajo normas estrictas la eco vida en el mar.

Ballenas!

Se asoman…la primera ballena es Joven, y se arriesga a saludarnos, de inmediato una ola enorme mar adentro le confirma que hay que regresar… es la madre.
La belleza de un paisaje exótico y diferente es lo que nos lleva hasta este parque protegido.

La lancha es rápida y el viento está mañana es frío tenemos 7 grados, humildes ante las natura vamos todos unidos en la misma dirección, olvidamos el idioma, nos comunicamos con expresiones de jubilo y quizá, miedo.

A sobre ella el mar, y arena, la inmensidad de oportunidad al conocer más de Baja California Sur.

En círculos bajo nosotros se encuentra la madre de la primera ballena….juega a lo grande y nos hace rotar varias veces hasta alcanzar su sombra y luego aparece en otra dirección, indicando con rigor, el lugar donde será nuestro encuentro.

Por fin!! Salta y se deja ver en su majestuosa grandeza física y espiritual. Es perfecta.

Estamos en alta mar, muy lejos de cualquier vestigio humano, la lancha está parada, y en silencio esperamos la bondad de poder tocar una Ballena quizá.

El Capitán nos confirma que es tiempo de parir para ellas lo que las hace algo tímidas en está época. Hasta ellas se Respetan.

Silencio…

Mientras la sierra de la giganta acompaña el camino terrestre pienso que esté es un encuentro sagrado de cultura local y ecología ambiental, una delicia en pleno invierno. Mis mejores deseos para este 2021!

Aunque es invierno y obscurecerá pronto, aun llegamos puntuales a las Dunas en el Desierto.

Sin palabras…

Son las 5.pm nuestros niños corren, trepan y se empapan de las Dunas que parecen de Azúcar y se olvidan que estamos justamente en coordenadas de lo que se llama terrenalmente estar a la buena de Dios.

No hay Nada. No hay Nadie. Nos fusionamos en el paisaje.

En tiempo de la montaña -7 UTC -870715 llegamos a Mulegé, Baja California Sur.

El cielo empieza a enrojecer, el mar se confunde con el cielo y el viento sopla frío con carácter.

Es el atardecer.

Solo las estrellas nos iluminan y es hora de caminar y llegar al vehículo para regresar a carretera de Regreso.

Sin guía hacer esté paseo de noche resulta peligroso o adecuado, depende el estado y el ánimo.

Cuenta la leyenda que el barco ballenero estadounidense “The Black Warrior” que transportaba oro, se hundió en esa área geográfica.

Esta bella ecorregión es refugio de la mayor parte de ballenas grises del planeta tierra en invierno, y un sitio de avistamiento de aves exóticas.
Sombra de Gigante es el inmenso Banco de arena junto, al mar que mira hacia el cielo, como agradeciendo tanta soledad que no ha de terminar.

De naturaleza pacifica vía marítima Guerrero Negro y su parque natural se considera la puerta de entrada al estado de Baja California sur, y es el último poblado del mismo antes de arribar a Baja California Norte.

Temprano saldremos a navegar…

Aquí llegan la ballena azul, la jorobada, cachalote, tiburón ballena ente otras especies en peligro de extinción.

En la península de Baja California Sur existen diferentes sitios o puertos para el avistamiento de ballenas como San Carlos o San Ignacio pero es principalmente el área de Guerrero Negro la primera parada en invierno.

Estamos en Laguna Ojo de Liebre a mar abierto donde se concentran una enorme comunidad de pescadores y de especies marinas que exigen respeto a riesgo de no acercarse nunca más.

El hermoso recorrido se lleva acabo año con año por Tour de servicios turísticos certificados, que preservan bajo normas estrictas la eco vida en el mar.

Ballenas!

Se asoman…la primera ballena es Joven, y se arriesga a saludarnos, de inmediato una ola enorme mar adentro le confirma que hay que regresar… es la madre.
La belleza de un paisaje exótico y diferente es lo que nos lleva hasta este parque protegido.

La lancha es rápida y el viento está mañana es frío tenemos 7 grados, humildes ante las natura vamos todos unidos en la misma dirección, olvidamos el idioma, nos comunicamos con expresiones de jubilo y quizá, miedo.

A sobre ella el mar, y arena, la inmensidad de oportunidad al conocer más de Baja California Sur.

En círculos bajo nosotros se encuentra la madre de la primera ballena….juega a lo grande y nos hace rotar varias veces hasta alcanzar su sombra y luego aparece en otra dirección, indicando con rigor, el lugar donde será nuestro encuentro.

Por fin!! Salta y se deja ver en su majestuosa grandeza física y espiritual. Es perfecta.

Estamos en alta mar, muy lejos de cualquier vestigio humano, la lancha está parada, y en silencio esperamos la bondad de poder tocar una Ballena quizá.

El Capitán nos confirma que es tiempo de parir para ellas lo que las hace algo tímidas en está época. Hasta ellas se Respetan.

Silencio…

Mientras la sierra de la giganta acompaña el camino terrestre pienso que esté es un encuentro sagrado de cultura local y ecología ambiental, una delicia en pleno invierno. Mis mejores deseos para este 2021!

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