La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- La preservación y conservación de la naturaleza salvaje, sus paisajes, su flora y fauna desértica son una realidad en la colonia El Centenario. Muchas de las familias que habitan en la colonia tienen una increíble riqueza natural en sus patios, al preservar, mantener y cuidar una gran parte de su entorno natural.
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
En muchos países estos paisajes resultan una verdadera maravilla a los ojos de los extranjeros quienes observan maravillados toda esta riqueza de la naturaleza viva. Existen muchas familias que tienen esta cultura de tener, mantener y regar constantemente sus jardines o patios los cuales son una verdadera maravilla.
Muchas de nuestras plantas tradicionales regionales, vegetación que solo se origina en las altas temperaturas de este hermoso desierto resplandeciente por el sol y sus ambientes indescriptibles, su flora y fauna salvaje, han sido a lo largo de muchos años una gran maravilla natural en el desierto único de nuestro hermoso estado.
La conservación de la naturaleza y sus hermosos paisajes, no son solo el resultado de una casualidad, sino que requiere un gran esfuerzo por preservar estos espacios destinados al medio ambiente y su conservación, la cual debería de ser mayor para poder garantizar su conservación y preservación del medio ambiente.
El entorno natural que nos rodea debemos de cuidarlo, de no ser así suceden cosas catastróficas que repercuten en el cambio climático, la extinción de algunas especies, y una serie de repercusiones que no solo afectan al medio ambiente, sus animales y especies endémicas, sino que además puede dañar la existencia del mismo ser humano.
La cultura de los rancheros tiene muy presente una convivencia sana entre la naturaleza, las especies, y el mismo ser humano, cuidando, protegiendo y garantizando una relación sana, donde la naturaleza es respetada por los rancheros.
La colonia El Centenario fue un ejido el cual inicio por un grupo de personas que básicamente fueron a vivir a este lugar tan maravilloso para trabajar la tierra, tener ganado, bajo esta cultura del cuidado de la tierra, de los animales, de lo que se produzca del trabajo duro del día a día en las parcelas.
Podemos apreciar en su mayoría grandes pedazos de tierras, con grandes patios donde mucha de su naturaleza a cuidado y preservado plantas de la región, grandes arboles que han nacido de una tierra muy fértil, algunas plantas desérticas y otras que sirven para adornar los patios.
En algunos jardines conservan algunos grandes cardones, magueyes, yucas, biznagas, cactus, rosas del desierto, suculentas, sábilas, arboles de la región y plantas regionales. Contrarrestando los grandes daños creados en el entorno que nos rodea, ante la contaminación, extinción de las especies endémicas de la región y conservando nuestro medio ambiente, que es nuestro único hogar.
