La Paz, Baja California Sur.- La desincronización de la llegada de los equinoccios y los solsticios, así como los cambios de estación del calendario serían algunas de las consecuencias si no se usaran los años “bisiestos”, con 366 días, señalan expertos.
Miguel Ángel Norzagaray Cosío, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), compartió aspectos del año bisiesto y su relación con la astronomía, así como las actividades que se avecinan para los entusiastas de la observación estelar.
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Norzagaray es miembro fundador de la Sociedad Astronómica MIRA y del Comité Local para la Noche de las Estrellas, destacado por su dedicación a la divulgación científica. También miembro activo de la Comunidad Sudcaliforniana de Divulgadores de la Ciencia (Códice).
¿QUÉ ES UN AÑO BISIESTO?
Un año en el calendario comúnmente tiene una duración de 365 días, aproximadamente el tiempo que la Tierra tarda en dar una vuelta completa alrededor del Sol.
No obstante, esta cifra es aproximada. Nuestro planeta en realidad necesita 365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos para completar un año sideral, compartió el experto.
La necesidad de ajustar el calendario radica en mantener la sincronización con eventos astronómicos clave como los equinoccios, cuando el día tiene la misma duración que la noche, aseguró Norzagaray.
Si optamos por hacer desaparecer esas cinco horas y fracción adicionales en el tiempo para simplificar nuestros cálculos, las estaciones experimentarían cambios. Aunque quizás no fuera perceptible en 10 años, al analizar un periodo de 700 años, los veranos se desplazarían hacia diciembre.
Para la determinación de los años bisiestos, Norzagaray resaltó la importancia de las mediciones realizadas desde la antigüedad, cuando griegos y egipcios observaron la problemática de que el tiempo anual no coincidía exactamente con las mediciones estelares.
También destacó el papel del papa Gregorio XIII, al instaurar el actualmente utilizado calendario gregoriano en 1582, que después se modificó para corregir el problema.
¿CÓMO SE CALCULA SI UN AÑO ES BISIESTO?
Para contrarrestar el desajuste, se propuso agregar esas horas adicionales y sumar un día extra cada 4 años a nuestro calendario convencional, asegurando así una mejor alineación.
El número del año debe ser divisible por cuatro, con la excepción de los años de finales de siglo, que deben ser divisibles por 400. Esto implica que el año 2000 fue un año bisiesto, mientras que 1900 no lo fue.
Los años 2024, 2028, 2032 y 2036 son años bisiestos, lo que significa que disfrutaremos de un 29 de febrero en 2024.
SE PAGA EL DÍA ADICIONAL Y SE FESTEJA UN CUMPLEAÑOS DIFERENTE
Enfatizó Norzagaray que si bien, hay consideraciones salariales de pago adicional por día trabajado, o más personales, como elegir qué día celebrar el cumpleaños a personas nacidas un 29 de febrero, en general, los años bisiestos no afectan significativamente la rutina diaria.
Negó que haya desafíos específicos asociados al año bisiesto para la programación de eventos astronómicos, Norzagaray aseguró que los especialistas ya tienen en cuenta estos ajustes en sus cálculos.
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A EXPLORAR EL COSMOS
Norzagaray adelantó que el próximo sábado 20 de enero reinician las actividades públicas de la Sociedad Astronómica MIRA en La Paz, Baja California Sur, que planea realizar una observación de las estrellas en un horario y lugar por definir.
Norzagaray invitó a los interesados a estar atentos a la página de Facebook de la sociedad para obtener más detalles sobre esta oportunidad de explorar el cosmos.
