La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Esthelita Pettit Cabrera, expresó que ante la situación generada por la pandemia de Covid-19, los trabajos se han triplicado en las gestiones por abastecer los medicamentos que se tienen en el dispensario comunitario en la colonia Centenario. Comentó que esta gran labor altruista comenzó hace casi 40 años, la cual ha creado una cultura de participación comunitaria.
“Ya es un trabajo de hace casi 40 años, de mucho tiempo de esfuerzos, la misma gente se ha ido involucrando reciben su medicamento completamente gratuito y de repente donan medicamento. En esta pandemia hemos estado trabajando al triple, se ha triplicado la gestión de los medicamentos, existe más necesidad de la misma gente”.
El dispensario nace a través de la misma necesidad de la comunidad de Centenario, cuando Esthelita llego a Centenario existían muchas carencias y mucha necesidad en el aquel entonces ejido: “Para donde voltearas era pura miseria, pura necesidad, soy de las primeras familias que llegamos a Centenario cuando era un pueblito. Mi madre tenía como un pequeño hospitalito, un dispensario en nuestra casita, ella asistía enfermos, era enfermera”.
“Lo más maravilloso es que hemos hecho cultura de participación comunitaria que esta tan difícil, le doy gracias a dios que nos da la vida y la creatividad, la entereza porque a veces si es pesado. Muy apasionante el servicio, entre más personas nos uniéramos sería un poquito más fácil. A través del periódico mucha gente ha conocido la obra, una obra real porque hay muchas asociaciones que en realidad no hacen nada, aquí es permanente el trabajo, tenemos el cuarto del dispensario que tiene todo el medicamento”.
Menciono que su madre era muy piadosa, generosa, le gustaba mucho el servicio a la gente, era una persona de iglesia. Cuando Esthelita llegó al Centenario ya traía conocimientos de enfermería y muchos conocimientos importantes para llevar a cabo esta labor. “La mayoría era gente que venían de otros lugares, algunos no sabían ni leer ni escribir entonces comenzamos a atenderlos, comenzamos a darle alguna orientación de salud. Yo empecé de cero aquí se hacían las campañas de vacunación, siempre ha sido como un centro de apoyo a la comunidad, desde el inicio de la comunidad”.
“Así fue como fuimos empezando a atender a la gente, después ya en la confederación nacional campesina yo hice mi primer dispensario para ayudar a las comunidades rurales. Cuando ya termino mi comisión de salud que tenía en CNC me traje yo el dispensario, te estoy hablando desde hace casi 40 años que hemos dado el medicamento gratuito nomas basta que traigan sus recetas”.
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También le dan orientación a las personas para que asistan al médico, llevando un control de sus padecimientos o de su salud. “Los orientamos más que nada porque aquí no tenemos médico, ininterrumpidamente hemos atendido a la comunidad”.
El medicamento es gratuito para las personas que lo necesiten, la esencia de esta labor es ofrecer medicamente gratis a quien lo necesite: “Mientras dios nos tenga aquí vamos a estar ayudando a la gente. Es mucha la gente que está participando, siempre les explico que el bazar es parte del esfuerzo para abastecer medicamentos. La necesidad de la gente si se ha notado más en la pandemia, aquí tenemos mucho más de un año que el DIF sigue cerrado, nuestra labor aumenta al triple”.
