La Paz, B.C.S. (OEM-Informex).- Actualmente y desde la inauguración de su remodelación en el mes de octubre, el Malecón de La Paz ha ofrecido una imagen de la ciudad inigualable para turistas y residentes, sin embargo, esto no ha sido lo mismo con respecto al resto de la ciudad, principalmente para las calles, mobiliario urbano y locales aledaños quienes diariamente son víctimas de actos vandálicos, los cuales desentonan y no contribuyen con la imagen del Centro Histórico que se busca brindar, como un espacio familiar, cultural y recreativo.
DRENAJE
En primer lugar, desde hace unas semanas se han estado reportando diversos derrames de aguas negras provenientes del sistema de drenaje, los cuales en ciertos puntos del día derraman las aguas, mientras que cuando estas se detienen, las aguas permanecen en charcos en la zona, provocando pestilencias y que los peatones tengan que transitar en esas condiciones por los cruces peatonales, aunque en este caso se debe a un problema del alcantarillado público, sin embargo, no deja de provocar molestias y de desentonar con la imagen del nuevo malecón.
GRAFFITTI
Por otra parte, es conocido que aquellas zonas no tienen una buena iluminación, lo cual propicia que las paredes y más mobiliario urbano como casetas telefónicas, buzones de correos de México, etc., sea vandalizado a través de pintas y graffittis, que brindan una apariencia de abandono y revela falta de políticas de cuidado del espacio público.
Entre los usuarios, existe el llamado al resto de los ciudadanos a que cuiden las nuevas instalaciones
Así como el abandono de los locales y zonas que son utilizadas por los usuarios para hacer sus necesidades fisiológicas en la vía pública, los cual genera una serie de riesgos sanitarios y experiencias desagradables.
También existen otras instalaciones eléctricas, de agua potable y de alcantarillado que se encuentran dañados, como consecuencia de la falta de mantenimiento, sin embargo, a estos se suma que las personas dejan en estos espacios basura que aumenta la imagen negativa en la zona, provocando que tanto turistas como residentes experimenten una imagen negativa del resto de la ciudad, incluyendo el corazón de la ciudad, como lo es el Centro Histórico.