La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Pescadores del corredor Loreto-Santa Rosalía mantienen amplias expectativas respecto de la entrada de calamar a partir del próximo mes de marzo, una vez que hay condiciones ideales de temperatura del agua y abundancia de sardina, además de que este año se cumple el ciclo de aproximadamente 10 años que según las estadísticas tarda para el siguiente arribo.
Pilar Higuera, permisionario y líder pesquero de la región, informó que la abundancia de calamar ha sido de tal magnitud que hasta antes del 2014 se producían hasta 180 mil toneladas por temporada, con más de mil pangas trabajando de junio a diciembre, la mayoría, frente a Santa Rosalía.
En 2020 y 2021, se registró la presencia de calamar pero no hubo condiciones para su permanencia y tratándose de una especie altamente migratoria, se retiró del mar de Cortés antes de alcanzar sus niveles de reproducción y su talla ideal.
Aunado a las condiciones climáticas favorables, el cada vez mayor consumo de este molusco en el mercado nacional ofrece un panorama alentador, debido a que se trata de un producto que por su precio accesible ha ido sustituyendo al pulpo en platillos de gran consumo como la sopa de mariscos y tiene gran demanda en grandes centros urbanos y turísticos como la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Acapulco, entre otras.
En el año 2014, el huracán Odile ahuyentó las poblaciones de calamar del Golfo de California, afectando a más de mil pescadores de la región que se quedaron sin ingresos; 7 plantas procesadoras tuvieron que cerrar y el precio, que llegó a los 12 pesos el kilo, se desplomó hasta los 6, a causa de los grandes volúmenes que entraron al mercado por parte de 50 barcos procedentes de Sonora que ese año obtuvieron permisos para la captura de esta especie que permanecía en manos de pescadores ribereños. Esa temporada, la producción apenas alcanzó las 40 mil toneladas.
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Si las condiciones siguen como hasta ahora, es altamente probable que de un momento a otro lleguen las grandes manchas de calamar ya sea al Golfo de California o al Pacífico, con posibilidades de sacar hasta mil toneladas por día como ha sucedido en años anteriores; cabeza y aleta para el mercado nacional y lonja para Corea.
Entretanto, la situación para los pescadores ha estado crítica debido a que durante la temporada invernal predominan los vientos del norte, de tal manera que durante enero las lanchas solo pudieron salir 10 días a causa del mal tiempo.
Esto provocó una disminución en la oferta que a su vez impactó el precio de los pescados, con especies como el huachinango y la cabrilla que llegaron a pagarse hasta en 140 pesos el kilo en playa.
