La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Las lluvias de la temporada 2022, consideradas como una las más copiosas de los últimos 50 años, serán determinantes para la recuperación de los acuíferos de Baja California Sur, especialmente para los del norte de la entidad en donde las precipitaciones rebasaron los 500 milímetros.
Sin embargo, el impacto solo se podrá cuantificar una vez que se lleven a cabo las mediciones de los niveles estáticos, algo que la CONAGUA deberá de hacer antes de que concluya el año, según informó el Presidente del Consejo Estatal de Cuenca Lorenzo Castañeda; explicó que el agua de las lluvias tarda aproximadamente 2 meses en llegar y asentarse en el subsuelo.
Aclaró que en el caso de La Paz esta medición habrá de ser contrastada con los niveles registrados en el verano pasado, cuando se hicieron mediciones del nivel del acuífero en los pozos agrícolas de La Paz, aunque el estudio quedó inconcluso debido a que no fue posible evaluar los del Organismo Operador de Agua Potable; Recordó que en esta última medición se detectó que los niveles permanecen sin cambios sustanciales, sin embargo esto no quiere decir que se haya detenido el abatimiento, sino que no baja más porque hay intrusión de agua salina.
ACUÍFEROS DEL NORTE, MÁS BENEFICIADOS
Entre los acuíferos que se espera resulten más beneficiados destacan los de los municipios de Comondú, Loreto y Mulegé, en donde las lluvias y las corridas de los arroyos superaron los volúmenes históricos, y en las sierras se registraron precipitaciones de más de 500 milímetros con el huracán Kay.
25 MILLONES DE METROS EN PRESAS
Otro factor que resultará ampliamente benéfico es el almacenamiento en las presas del estado que también llegaron a sus niveles históricos y que en la actualidad se encuentran con una disponibilidad de 25.66 millones de metros cúbicos de agua de una capacidad total de almacenamiento de 52.76 millones, considerando que algunas han bajado sus niveles luego de haber cumplido su función de infiltrar agua al subsuelo, ya sea a través de sus vasos o por liberación del líquido por las compuertas.
Los acuíferos de Loreto, Santiago y Vizcaíno se encuentran estables, aunque en el último caso con 10 millones de metros cúbicos menos, luego de que la Conagua lo dividió en dos para dotar a Llanos del Berrendo
Así, la Presa La Palma se encuentra al 54% de su capacidad con 8.16 millones de metros cúbicos almacenados, La Santa Inés al 9.36 con 1 millón de metros cúbicos disponibles, La Buena Mujer al 36% con 2.88 millones de metros cúbicos, La Higuerilla al 100% de su capacidad con 7.89, El Ihuagil completamente seca una vez que cumplió con su función de infiltrar agua al manto acuífero y la San Lázaro al 100% de su capacidad con una disponibilidad de 5.7 millones de metros cúbicos.
LA PAZ Y VSD, LOS MAS CRÍTICOS
Lorenzo Castañeda informó que con todo y que las lluvias de la temporada resultarán ampliamente benéficas, en el caso de los Acuíferos de La Paz y deComondúque presentan un déficit de 8y 30 de millones de metros cúbicos respectivamente, el impacto será bueno pero insuficiente.
Destacó que la única manera de que estos mantos freáticos se recuperen es a través de obras de infraestructura como presas y represos que permitan la infiltración al suelo del agua de las lluvias.
Aceptó que debido a la falta de recursos estos proyectos se han complicado, pero aclaró que no necesariamente se requieren de grandes inversiones, pero sí de una importante cantidad de pequeñas obras a lo largo en las cuencas, programadas incluso para varios años.
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Hizo hincapié en que cada acuífero tiene sus propias características; por ejemplo, el de Loreto y el de Todos Santos se encuentran casi a flor de tierra, mientras que otros como el del Valle de Santo Domingo tiene su espejo de agua hasta a más de 50 metros de profundidad.
Entre los más abatidos destaca en de La Paz que con mediciones del año 2016 registra un déficit de al menos 8 millones de metros cúbicos de una disponibilidad de 29.5; el de Cabo San Lucas que presenta un déficit de 15 millones, y de 30 millones el del Valle de Santo Domingo, de una disponibilidad de 170 millones.
Solo los de Loreto, Santiago y Vizcaíno se encuentran estables, aunque en el último caso con 10 millones de metros cúbicos menos, luego de que la CONAGUA lo dividió en dos para dotar a uno nuevo denominado Llanos del Berrendo con 10 millones de metros cúbicos, en un sitio donde se ubica la Minera El Arco, cuya producción habrá de requerir de poco más de 9 millones de metros cúbicos de agua para su operación.
