Los Cabos, Baja California Sur (OEM-Informex).- Prestadores de servicios turísticos náuticos dan a conocer que la temporada ciclónica para ellos es fatal, ya que no entra dinero a su bolsillo, es algo que sucede todos los años por ello es que algunos se preparan ahorrando o no gastando tanto, explicó Alfonso Ramírez.
Detalló el capitán de embarcación marina que agosto es un mes malo, pero sobre todo en septiembre que es el mes en que se tiene un mayor número de acercamiento de fenómenos hidrometeorológicos o que impactan la región, paralizando toda actividad comercial.
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Comentó que en el pasado evento climático llamado “Jova” le tocó pagar la renta, por lo que se quedó sin recurso económico debido a que, al tenerse la presencia de un huracán en el océano Pacífico, el mar se vuelve muy violento, presentando fuerte oleaje y manejada por lo que, lo primero que hacen las autoridades es cerrar el puerto, “entiendo que es para la seguridad de todos los prestadores de servicios marítimos, pero me refiero a que no hay ingresos esos días, porque realmente lo que nos aliviana son las propinas que nos dejan los clientes que salen a realizar el paseo por la bahía de Cabo San Lucas, a ver un atardecer, esnorquelear, nadar o cualquier otro atractivo marítimo que les interese realizar a los turistas”, dijo.
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Durante el paso del huracán Jova el puerto no se cerró tan pronto, pero sí se cerraron las playas con Bandera Roja, por lo que no pudimos bajar a la gente a realizar alguna actividad y eso les aburre, solo andarse paseando de un lado a otro, por lo que preferían mejor cancelar el paseo para otra ocasión que las condiciones estuvieran mejor o se marean y deciden también cancelar, regresar al puerto para estar más seguro, debido a que el fuerte oleaje impera en el lugar desde que empieza a incrementar la intensidad de un evento climático en el mar.
Externó que tiene la precaución de tener un guardadito pero si el mal clima persiste por varios días, no hay ingresos que dure, porque hay que seguir gastando ya sea para la comida, la luz, el gas si se tiene mala suerte de que se agote, “para los pañales, la leche y si se enferman los niños, la esposa o uno mismo es un gasto que no se tiene estimado, por lo que se acaba el dinero”, dijo al concluir el capitán de embarcación marina en el puerto de Cabo San Lucas, quien dijo tener su vivienda en la colonia Caribe, zona que está segura por ser parte alta, pero que en ocasiones el crecimiento del arroyo se cierra y quedan por minutos o horas sin poder salir al centro de la población sanluqueña.
