La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Mayores dificultades para la alimentación del ganado ante la presencia de la Pandemia y la falta de recursos económicos que atraviesan los ejidatarios, las personas que se dedican al campo y la ganadería. La falta de lluvias, agua, el clima y la falta de alimentos y forrajes hace que los ganaderos malvendan sus animalitos, expresó el señor José María Pulido Perez.
“La mayor dificultad que estamos atravesando los que nos dedicamos a la ganadería es por la falta de lluvias, el agua, el clima, la falta de alimentos y forrajes, además de que los precios de las pacas y la alimentación de los animales si ha subido bastante con esto de la pandemia y la falta de lluvias, pero pues hay vamos echandole ganas”.
Esta difícil situación para la gente que se dedica al campo y la ganadería ha tenido mayor peso en los ejidatarios que difícilmente siguen superando la falta de lluvias, la cual representa una fuente de alimentación balanceada para los animales. Así la venta de pacas ha aumentado su valor que antes era de $50 pesos hasta $200 pesos, lo cual implica un gasto bastante fuerte para quienes cuidan y alimentan a sus animales.
José María Pulido Pérez, mencionó que ante la difícil situación que están atravesando, muchos ganaderos han optado por malvender a sus animalitos, pero realmente no reciben mucho por estos. El clima desértico de la península siempre ha sido uno de los mayores problemas para la crianza del ganado.
Así mismo, la Pandemia ha representado una mayor complicación para poder costear el alimento de los animalitos, ante un escenario sin lluvias que resulta desolador. En cifras oficiales el ganado bovino y caprino de nuestro estado, ocupa una superficie de más de 4. 7 millones de hectáreas destinadas a la actividad de la ganadería de estos animalitos del campo.
Datos oficiales indican que la producción ganadera en el estado, registra 13, 774 toneladas de productos como ganado y ave en pie, carne en canal, huevo para plato y miel. Siendo el ganado bovino la principal especie mayormente explotada constituyendo una parte importante del subsector ganadero, a pesar de las dificultades dadas por sus características topográficas y el clima no muy favorable.
Sin embargo los municipios de La Paz y Los Cabos han manejado una mayor parte de las existencias en la vocación ganadera, ante mejores condiciones climáticas y de vegetación, humedad y flora, lo cual permite a los productores tener en su rancho o parcela su unidad de producción, al facilitarles una tarea de su alimentación en los pastos naturales.
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Uno de los mayores manejos en el ganado ha sido por años el pastoreo del rebaño, de manera parcial, semiestabulado o estabulado. Los pastizales naturales, la misma vegetación forrajera, pone a disposición de la ganadería pastos, herbáceas, arbustivas, arbóreas y cactáceas, balanceando su alimentación.
