La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Con la llegada de las variantes más peligrosas del virus SARS-CoV-2 al estado, entre éstas la peligrosa Delta, el Asilo de Ancianos San Vicente de Paúl extremó sus medidas preventivas para evitar contagios entre personal y residentes.
La directora de la institución Odalys Rodríguez informó que en los últimos días se han tomado medidas adicionales como el uso obligatorio de caretas, el apoyo con transporte al personal desde sus viviendas hasta el centro de trabajo y viceversa, la suspensión temporal de las visitas, y la cancelación de nuevos ingresos, además de las que se aplicaban con anterioridad, como la sanitización de todos los alimentos, el uso de cubrebocas, lavado constante de manos y la sana distancia.
Detalló que la totalidad de los 20 ancianos que atiende el asilo en la actualidad están vacunados con el esquema completo y sólo una persona en espera de su segunda dosis; en el caso del personal, prácticamente la totalidad de los mayores de 40 años también ya han recibido el biológico.
Informó que el residente de mayor edad tiene 100 años y sobrevivió a la enfermedad de Covid-19, en el brote del pasado mes de marzo en el que perdieran la vida 6 adultos de esa institución.
Odalys Rodríguez señaló que entre los ancianos que están lúcidos y se enteran por las noticias de la gravedad de la emergencia sanitaria, están conscientes del riesgo que implica recibir visitas y por tanto han aceptado que se suspendan de manera temporal; entre tanto, se les mantiene comunicados con sus familiares vía redes sociales.
Como se dio a conocer en este mismo espacio, 6 adultos del Asilo de Ancianos San Vicente de Paul perdieron la vida durante un brote de Covid-19 que inició el 19 de marzo, en el que se contagiaron los 27 residentes y 14 trabajadores.
Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano
El asilo San Vicente de Paul, logró permanecer libre del Covid-19 durante aproximadamente un año posterior a que se presentara el primero caso en Baja California Sur; durante este periodo, se restringieron las visitas, los festivales y la salida de recreo, lo que provocó tensiones y depresiones entre los adultos mayores, especialmente durante el mes de diciembre cuando tradicionalmente festejaban navidad y año nuevo con sus familiares.
A causa de la emergencia sanitaria, el Asilo no ha podido recibir a más adultos mayores que están solicitando un espacio desde hace más un año, considerando que su capacidad es para atender a 80 residentes. Hay, al menos 35 solicitudes en espera.
