Los Cabos, Baja California Sur. (OEM-Informex).- El panorama para el reinicio de actividades en el sector restaurantero es complicado, cursos, capacitaciones e inversión para poner en marcha las medidas de prevención para empleados y comensales, son algunos de los obstáculos a los que deberán enfrentarse.
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Lorena Hinojosa Oliva, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Baja California Sur, explicó los protocolos que deberá implementar el sector.
Al llegar al establecimientos los propietarios deberán contar con litografías en la entrada donde especifiquen los pasos a seguir, contar con tapete sanitizador, no se puede admitir a nadie que no porte cubreboca, este se deberá utilizar en áreas comunes, entrada, baño y caja.
Se tiene la obligación de medir la temperatura a las personas que ingresen, posteriormente colocar gel antibacterial, en caso de que alguien sea alérgico a este producto, se tendrá que invitar al comensal a que pasen al baño a lavarse las manos.
En este nuevo escenario, el cliente será conducido a su mesa y estas deberán tener una separación de dos metros entre una y otra, la cantidad de ocupación es máximo 6 personas por mesa.
El menú podrá ser digital, desechable o físico este último se tendrá que desinfectar cada que lo utilice un comensal.
Con respecto a los restaurantes que manejan servicio de bufet es obligatorio que estos cuenten con una barrera antiestornudos, donde la gente se podrá acercar pero no va a poder manipular la comida por lo que habrá personal capacitado para atenderlos.
Lorena Hinojosa Oliva, presidenta de Canirac, explicó que dentro del establecimiento se debe contar con un representante Covid quien será capacitado y se le otorgará una certificación para que sea quien vigile que todos los colaboradores, y cumplan cabalmente con los protocolos establecidos así como que la empresa esté proporcionando los insumos que se necesitan.
Esto es solo una parte del proceso para la reapertura, tienen que contar con una certificación por parte de las autoridades de salud en las que se señala que ya se tienen implementados los protocolos, así como una constancia de que todos los trabajadores de dicho lugar han concluido con una capacitación de IMSS.
La certificación por parte de Coepris, entregará una carta compromiso al restaurantero en el que se determina que el establecimiento cuenta con todas las medidas y protocolos solicitados y finalmente una autoevaluación por parte del IMSS, dichos negocios no deberían de abrir.
En ese sentido, la presidenta de Canirac dijo que es muy preocupante y frustrante esta situación, ya que al gremio se le exigen todas estas medias por el bien de todos, sin embargo, hay otro tipo de negocios que no llevan a cabo estos procesos.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, Roberto Jiménez Moreno, señaló que hasta el momento suman alrededor de un 10 o 15 % de los restaurantes que están cerrando sus puertas definitivamente, y los que sobrevivieron a la pandemia llamaran a laborara un 30 % de su personal.
Destacó que fueron alrededor de 20 estaurantes que se mantuvieron a flote gracias a que tenían la modalidad de comida para llevar, de los 125 socios de Canirac.
