La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Ante las problemática social generada por la violencia que enfrenta México; organizaciones religiosas, civiles y empresarias conformaron la Red Nacional de Paz que busca construir entre todas y todos la pacificación en México.
El vocero de la Diócesis de La Paz, Juan Gómez Esqueda, dio a conocer que a lo largo de 10 meses se realizaron en todo el país conversatorios y foros con representación de la sociedad civil, autoridades de distintos niveles de gobierno, iglesias y sectores privados, para llegar al diálogo nacional por La Paz que se realizó el pasado fin de semana en Puebla, se contó la participación de 1,200 personas de todo el país incluyendo Baja California Sur.
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En este análisis se escucharon voces de personas que se encuentran en diferentes lugares del país para escuchar la problemática y cuáles son las estrategias para combatirla, posteriormente se firmó un acuerdo que lleva a la creación de una Red Nacional de Paz, destacando acciones que habrán de tomar las entidades según su contexto social.
INDOLENCIA E INEFICACIA
La Conferencia del Episcopado Mexicano consideró que la paz es un trabajo conjunto en distintos niveles y con todos los sectores sociales, que debe implicar la suma de voluntades, la coordinación de esfuerzos y la generosidad de todos para vencer el miedo que ha surgido ante “la indolencia y la ineficacia de las autoridades, que no se han ocupado de su principal tarea de procurar la unidad, la seguridad, la justicia y la paz del país” dijo a través de un comunicado.
Gómez Esqueda explicó que las condiciones son diferentes en cada estado, sin embargo, uno de los temas que persiste en las entidades es la violencia desde la presencia del narcotráfico, donde muchos de los jóvenes buscan una manera de encontrar un trabajo y se van a lo más fácil que es el crimen organizado ya sea de manera voluntaria u obligada.
“El papel que juega la iglesia en todo esto es coadyuvar, trabajar juntos para reconstruir el tejido social y esto será a través de acciones concretas. En el caso de Baja California Sur se trabajará desde grupos que se encuentran en cada iglesia, buscando en cada colonia que las personas busquen alianzas y quitar la mentalidad de que todo debe resolverlo el gobierno, creo que también nosotros podemos aportar desde el sector en donde estamos”.
Según el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dado a conocer en 2020, en Baja California Sur hay 798, 447 habitantes, de este total 73.6 % de la población es católica, 11.0 % protestante, cristiano evangélico y en tercer lugar se ubican las personas sin religión con 12.2 por ciento. El vocero de la Diócesis considera que desde la religión también se debe trabajar para tener un estado con menor violencia.
14 ACCIONES
La ruta de construcción de paz a nivel nacional y donde se suma Baja California Sur está planteada en las siguientes 14 acciones en las que todas las personas pueden participar con el #YoMeSumoPorLaPaz.
Impulsar la empatía y la solidaridad con las víctimas de la violencia; Generar espacios de diálogo interinstitucional y la mediación para la resolución positiva de la conflictividad; Promover procesos de sanación familiar y comunitaria para atender las secuelas de la violencia; Promover en las escuelas una educación para la paz que ayude a una mejor convivencia social.
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Recuperar el espacio público como lugar de encuentro y la organización comunitaria para resolver las necesidades colectivas. Promover acuerdos laborales que mejoren las condiciones de trabajo y de vida; Impulsar comunidades comprometidas con el cuidado y la corresponsabilidad; Fortalecer la cultura de la hospitalidad con los migrantes, refugiados y desplazados; Impulsar programas de prevención y atención de las adicciones; Realizar acciones de cuidado del medio ambiente.
Promover la participación de la ciudadanía en el diseño e implementación de las políticas de seguridad; Fortalecer los procedimientos de justicia restaurativa y mecanismos alternativos de solución de conflictos; Reconocer, dignificar y recuperar el liderazgo de las policías municipales y comunitarias; Convocar a expertos a una evaluación y rediseño del sistema de seguridad, justicia y cárceles de México.
