La administración de Andrés Manuel López quiere recaudar más, pero no hay manera de que la economía crezca con una política de terrorismo fiscal que empuja a las pymes a ir a la informalidad, advirtió Juan Pablo Castañón, expresidente del Consejo Coordinador Empresarial.
Para el empresario, la verdadera reforma fiscal debería apoyar a micro y pequeñas empresas para crecer, "con ello se generaría mayor actividad económica y mayores impuestos. Ese enfoque no lo vemos en la política pública de este Gobierno".
¿Urge la reforma fiscal? Si es para terrorismo fiscal, no urge, si es para apoyar las mipymes, sí, respondió.
La reforma fiscal tiene que ir acompañada de una política fuerte entre los tres órdenes de Gobierno para que facilite los trámites, si no muchas pymes se van a la informalidad.
"Cuando la autoridad comprenda que fomentar la creatividad y esfuerzo de pequeñas empresas sin hostigamientos hará crecer empleos y habrá mejores niveles de prosperidad", dijo Castañón.
A mediados de enero, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) afirmó que no creía necesario aplicar una reforma fiscal en 2020, ya que se propuso aumentar la recaudación mediante la eficiencia, disminución de la evasión y elusión fiscal, y el combate a la corrupción.
En su momento, Raquel Buenrostro, titular de la dependencia, expresó que "hay suficiente espacio de mejora en la recaudación sin la necesidad de hacer una reforma fiscal en este momento".
México es el país que menos recauda entre los que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y uno de los en este rubro en Latinoamérica.
