Durante todo el año la industria textil mantiene un estándar de producción que en temporadas incrementa, principalmente durante el verano y en invierno, ¿la razón? Mucha gente es amante de la moda y aquellas prendas que están en tendencia.
Uno de los factores que ha impulsado el crecimiento exponencial de las ventas, específicamente de ropa, son los precios que se han vuelto más competitivos puesto que, ya no representa un impacto fuerte al bolsillo de los consumidores.
El problema viene cuando la calidad de las prendas no va de acuerdo a los estándares aplicados en ciertas marcas, pues el tiempo de vida es menor y tienden a sufrir un desgaste más rápido, en consecuencia, el desecho de las mismas.
En una reciente publicación de la revista de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco); alertó a los consumidores sobre "prendas desechables", mismas que cumplen con el mismo proceso de aquellos desechos que llegan a los contenedores de basura y el tiempo de biodegradabilidad es similar a una botella de plástico que provoca el mismo impacto ambiental.
Entre las marcas que aparecen en la publicación son: Bershka, H&M, Zara, Forever 21, entre otras. Según la edición de la revista, el tiempo de vida de las prendas se ha reducido de años a meses de uso, lo que representa un incremento en los desechos antropogénicos.
Lo que ayer parecía el último grito de la moda, en unas semanas estará a riesgo de convertirse en algo anodino.
La fórmula de estas empresas es ganar-ganar pues los precios, como ya se había mencionado, cada vez más están al alcance de la gente, lo que resulta beneficioso para las tiendas de ropa pues durante cada temporada vacían sus almacenes, incluso, rematan las piezas.
Cabe destacar que el método para adquirir prendas se ha vuelto más sencillo pues, a través de una aplicación, desde la comodidad de un dispositivo móvil o computadora se pueden adquirir grandes volúmenes de ropa.
Según la publicación no sólo representa un problema de desechos y artículos de poco tiempo de vida, sino que aunado a esto se está generando una adicción a las compras de ropa, lo que en desechos representaría una alerta ambiental en un periodo de tiempo corto.