La Paz, Baja California Sur.- Entre el gremio de los que se dedican a la venta de dulces en el centro de la ciudad existen historias diversas y muy reveladoras, como es el caso de la historia de la famosa paleta de saladito.

Si bien los sudcalifornianos y aún más entre los sudcalifornianos foráneos es conocido que una de las cosas representativas y más añoradas cuando se está fuera del terruño son las tortillas de harina y la machaca, unos añadirán el hot dog o “jate”, sin embargo hay cosas aún más tradicionales como el café o la paleta de saladito.

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En las dulcerías del centro mencionan que también los turistas se ven atraídos por la creativa paleta de saladito, que al parecer fue creada por algunas personas de Guadalajara que se dedicaban a la venta de dulces en La Paz y, aunque en ese momento no fue muy atractiva, al poco tiempo una mención en el conocido programa “El Gordo y la Flaca” la llevó a la fama, al grado de que en la actualidad se exporta esta paleta a diversas partes del mundo.

En sus inicios la paleta de caramelo tenía en su centro el chabacano clásico saladito, pero en nuestros días ya se le pone ciruela del monte, “así que es más paceña que nada”, dice José Rafael Limón Martínez, muy orgulloso, pues ha dedicado su vida a los dulces en esta tierra y la paleta de saladito simboliza muy bien esa dualidad.

Entonces, según Rafael, el sudcaliforniano que no está en La Paz, pide tortillas de harina, machaca y paletas de saladito para poder sobrellevar su destierro.