La Paz, Baja California Sur.- De acuerdo a los últimos conteos hay 600 ejemplares de berrendo peninsular distribuidos en la península; 40 se encuentran en la Biosfera de Vizcaíno.
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Aideé Sánchez Ramírez coordinadora de Educación Comunitaria y Redes Sociales detalló que La Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) gestiona cerca de 200 berrendos en manejo intensivo , además de 300 en vida libre distribuidos en la península y se estima que al menos 40 de estos animales se encuentran en libertad en la Biosfera de Vizcaíno .
Destacó que el berrendo peninsular desempeña un papel esencial al arar la tierra del desierto con sus pezuñas, contribuyendo significativamente a la preparación del suelo para las lluvias de invierno. Su función es crucial en el ecosistema desértico, ya que este proceso influye directamente en la biodiversidad y favorece el crecimiento de la vegetación.
A pesar de su función vital, la supervivencia del berrendo peninsular se ve amenazada por diversos factores. Entre ellos, la influencia negativa de la ganadería, la agricultura y la fragmentación del hábitat.
Añadió que a lo largo de los años, la caza furtiva ha tenido un impacto negativo en la población de berrendos. La demanda de trofeos y la falta de medidas de protección adecuadas han contribuido significativamente a la disminución de esta especie única.
Además, las variaciones climáticas, incluidas las sequías prolongadas, afectan la capacidad de adaptación del berrendo. Aunque puede resistir periodos sin agua, los cambios climáticos comprometen su capacidad para sobrevivir y reproducirse.
Añadió que a lo largo de los años, la caza furtiva ha impactado negativamente en la población de berrendos. La demanda de trofeos y la falta de medidas de protección adecuadas han contribuido a la disminución de esta especie única además de Las variaciones climáticas, incluidas las sequías prolongadas, afectan la capacidad de adaptación del berrendo. Aunque puede resistir periodos sin agua, los cambios climáticos comprometen su capacidad para sobrevivir y reproducirse.
Añadió que la posible pérdida del berrendo peninsular no solo implicaría la desaparición de una especie única, sino también un desequilibrio en el ecosistema del desierto.
La función vital que desempeña al arar la tierra para prepararla para las lluvias de invierno influye directamente en la biodiversidad y favorece el crecimiento de la vegetación, siendo esencial para mantener la salud y equilibrio de este particular entorno.
MUSEO DEL BERRENDO
Sobre la carretera transpeninsular, a 20 km al norte de Guerrero Negro, se encuentra un museo dedicado al berrendo peninsular que se erige como un faro informativo sobre la importancia y los desafíos que enfrenta esta especie única.
Aideé Sánchez informó que el Museo del Berrendo Peninsular está ubicado dentro de la estación de manejo de Llanos del Berrendo, perteneciente al ejido Juárez. "Juárez es un ejido en la región, y alrededor de esta estación se llevan a cabo acciones de conservación y reproducción del berrendo peninsular".
Añadió que el museo, parte integral del Programa de Recuperación del Berrendo Peninsular, no solo ofrece un recorrido educativo, sino que también desempeña un papel crucial en la recaudación de fondos para la conservación de esta especie en peligro de extinción.
Detalló que en este lugar se exponen desde comparativos de cráneos y cornamentas hasta muestras de piel y esqueletos, proporcionando una visión detallada de la biología y el comportamiento de esta especie.
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"El museo no solo es un centro educativo para los visitantes, sino también un punto de encuentro para la comunidad local. Los ejidatarios, socios fundamentales en el programa de conservación, participan activamente en iniciativas que van desde la creación de esclusas ganaderas hasta la preservación de extensas áreas de hábitat exclusivas para los berrendos".
Finalmente, invitó a la población a visitar el museo, que a partir del 15 de enero estará abierto de 10 de la mañana a 4 de la tarde. Los costos son: niños, tanto nacionales como internacionales, pagan 50 pesos; adultos nacionales, 150 pesos; y extranjeros, 250 pesos. En grupos de 10 personas o más, la entrada es de 200 pesos por persona. La entrada al museo incluye un recorrido educativo guiado por expertos.
