La Paz, Baja California Sur.- Recientemente fueron clausuradas las instalaciones de un edificio de trabajo compartido o coworking en La Paz, Baja California Sur, por organizar eventos fuera del horario establecido.

Además, se turnó acción penal contra los propietarios del negocio ubicado en calle Nicolás Bravo entre Aquiles Serdán y Revolución de 1910, colonia Centro, por romper los sellos de clausura.

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Lo anterior fue confirmado por Cynthia García Rojas, directora de Comercio del Ayuntamiento de La Paz, quien detalló que su funcionamiento registrado comprende únicamente de 9:00 a 17:00 horas.

“Cualquier otra actividad realizada fuera del horario, se entiende que están fuera del permiso municipal y por lo tanto fuera de la actividad económica registrada”, expresó la directora.

ORGANIZARON EVENTOS SIN LICENCIA MUNICIPAL

Luego de reincidir en sobrecupo de un evento en este lugar en una fiesta de “Halloween” el pasado 31 de diciembre, sin contar con los permisos para tal actividad, recibió un apercibimiento de la Policía Municipal y posteriormente fue reabierto.

Luego de una nueva inspección el pasado 19 de diciembre, se determinó que la empresa no contaba con la licencia comercial correspondiente al año 2023, por lo que nuevamente fueron clausurados.

En esta ocasión los ocupantes del edificio fueron invitados a salir con dificultades, detalló la funcionaria. Después de la regularización y pagos correspondientes, los propietarios retiraron los sellos de clausura, por lo que posiblemente habrían incurrido en un delito.

DENUNCIA PENAL POR ROMPER SELLOS

Cynthia García expresó que lo anterior contraviene el Código Penal para Baja California Sur, en sus artículos 301 y 302, que contempla penas de seis meses a tres años de prisión o multa de 20 mil 744 a 103 mil 720 pesos por “quebrantamiento de sellos”.

Además, existe el “quebrantamiento de sellos equiparado”, para quien, siendo propietario o responsable de una construcción, anuncio o establecimiento clausurado, continúe sus actividades aún cuando los sellos permanezcan sin alteración, con las mismas penas ya mencionadas.

Cabe destacar que aquel titular o propietario de una casa habitación en construcción que destruya o quebrante sellos, recibirá de seis meses a dos años de prisión, o 50 días de trabajo comunitario, de acuerdo a la norma estatal.

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SIGUEN TRABAJANDO NORMALMENTE

Cinthia García aclaró que el establecimiento de “coworking”, o espacio de negocios, tiene el registro como edificio completo, aunque tiene varios locales comerciales de diferentes índoles a su interior. Luego de regularizarse ante las autoridades, sigue trabajando de manera normal.

No obstante, las consecuencias por el quebrantamiento de sellos corresponderán a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para su seguimiento y probable judicialización, antes de llegar a una sanción.