La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Cada año, se registra en Baja California Sur un promedio de 10 mordeduras de víboras de cascabel, la mayoría en comunidades rurales y en colonias ubicadas sobre la periferia de la ciudad particularmente en invasiones de Los Cabos, en donde las familias se asientan entre el monte, irrumpiendo en el hábitat de estos y de otros animales.

Una mordedura de víbora puede llegar a ser mortal si no se atiende a tiempo con tratamientos que pueden durar desde dos o tres días hasta más de una semana requiriendo incluso de hasta 50 dosis del anti viperino.

Según la Doctora Amparo García Quiroz, Subdirectora de Servicios de Salud a la Comunidad, la mordedura de una víbora está catalogada como un accidente, y los que ocurren en la entidad son casi todas de cascabel, de las varias sub especies que hay en la entidad.

Se trata de una víbora cuyo veneno es de los más letales, aunque no necesariamente mortal si se atiende a tiempo; hasta ahora no hay registro de personas muertas por esta causa, aunque sí hay casos de pacientes que se ponen graves.

Una mordedura tiene diversos tipos de peligrosidad; por ejemplo, es menos riesgosa si antes de morder a una persona acaba de comer, debido a que cuando caza utiliza veneno, de tal manera que al momento de la mordedura inyecta menos toxinas, y es de mayor riesgo si en lugar de una, muerde dos o tres veces al momento de la agresión.

Las víboras de cascabel abundan en toda la geografía estatal,con mayor cuantía en zonas pedregosas o con monte cerrado, en donde buscan guarecerse, y solo atacan cuando se ven en riesgo

En todos los casos, la mordedura es sumamente dolorosa, provocando necrosis que van aumentando y pueden causar daños renales o de otro tipo si no se atienden correctamente, o que la persona tarde más tiempo en recuperarse, especialmente si se trata de menores de edad o adultos mayores, rangos en donde los tratamientos se vuelven más complicados.

Además, la herida que provoca una mordedura genera una inflamación que en ocasiones puede requerir de algunas incisiones, y contra la añeja creencia de que es favorable succionar el veneno con la boca en los cortes que deja, en realidad esta práctica no ayuda, y es necesario un tratamiento inmediato para evitar complicaciones o incluso la muerte.

Suscríbete aquí a la edición digital de El Sudcaliforniano

Pese a que las víboras y todos los animales silvestres están protegidos por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, y matarlas constituye un delito, en la realidad la mayor parte de las víboras son sacrificadas por las personas, más cuando son encontradas dentro de la vivienda, en el patio o en corrales de animales.

Las víboras de cascabel abundan en toda la geografía estatal, con mayor cuantía en zonas pedregosas o con monte cerrado en donde hay sitios donde estos animales buscan guarecerse, y solo atacan cuando se ven en riesgo; generalmente huyen de la presencia humana.