La Paz, Baja California Sur.- En el centro de la ciudad de La Paz es común ver a jóvenes trabajando de bartenders, cocineros/as o de cajeros/as en bares y restaurantes pero, sin duda, los que peor la pueden llegar a pasar son quienes atienden las mesas. Aquí te compartimos algunas experiencias.

De entre varios testimonios se puede rescatar un común denominador, la mayoría de los meseros/as ha tenido que soportar la prepotencia de los clientes quienes “creen que eres su empleada” y recurren a chiflarles para pedir el servicio, entre otras acciones denigrantes.

Sin embargo, dentro de los casos más delicados se encuentra presente el acoso en el cual las mujeres y las personas de la comunidad LGBTTI son las más afectadas, pues son a ellas a quienes los clientes intentan tocar, decir piropos y palabras obscenas, tirar besos, jalonear de la ropa e incluso, en el peor de los casos, buscan obtener sexo ofreciendo dinero, etcétera.

“Se valen de ser clientes para hacer lo que quieren”, menciona una víctima, quien comparte que cuando sufrió acoso por parte de un cliente sintió mucha impotencia porque “yo soy la cara del bar, y si hago algo en contra del cliente mancho la reputación del lugar”, y esto podría traer graves consecuencias.

Así como estas agresiones existen muchas ejercidas contra meseros/as por parte de todo tipo de clientes, que además de afectar a la víctima pueden poner en riesgo su trabajo y su integridad.