Los Cabos, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Algunos restauranteros impiden entrar a músicos lo que genera descontento, ya que el 80 % de ellos no son asalariados, viven al día y de las propinas que reciben de los comensales.
Antonio Yáñez García, presidente de la Asociación de Músicos de Baja California dijo que después de Semana Santa empezó a disminuir el trabajo para los músicos del gremio lo cual afecta mucho a su economía.
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“Otro problema que tenemos que enfrentar es con los meseros ya que ellos piensan que, les vamos a mermar en sus propinas, nos ven como una competencia y eso no es cierto, el sol sale para todos”.
El reglamento de músicos en Los Cabos dice que “tenemos derecho a entrar, siempre y cuando vayamos limpios y hagamos bien nuestro trabajo, pero nos argumentan que andamos tomados y sucios, motivos por los cuales dicen no nos dejan entrar”.
“Por este medio queremos solicitar se haga reunión de restauranteros con la Asociación de Músicos, sería bueno hablar con los empresarios para que analicen la situación, es nuestro trabajo no lo hacemos por pasatiempo, hay ocasiones que solo recibimos de propina un centavo de dólar y en una buena temporada llegamos a obtener 50 dólares, cuando este estaba a 20 pesos, pero eso fue antes de la pandemia, también hemos logrado juntar propinas de hasta 100 dólares pero eso pasó una o dos veces al año”.
“Ahora no se puede hacer un cálculo aproximado de las propinas estas varían, todo depende de la calidad del restaurante, del músico, de la fama o categoría, de la presencia, pero aproximadamente saca la mitad de lo que gana un mesero que serían alrededor de 1000 mil pesos diarios y un cantante de 300 a 400 pesos, nosotros nos esforzamos para aprender a tocar un instrumento, aprendernos las canciones, no solo es rascarle, hay que estudiar música”.
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Dijo que en la Ciudad de México sí está regulado, “hay un sueldo para los músicos pero aquí ya se acostumbraron los empresarios que se trabaje con puras propinas y que cuando hay un cumpleaños, piden cantemos las mañanitas pero gratis, esto es un abuso, y si no colaboramos ya no nos dan permiso de entrar, cuando hay un sueldo entonces sí es una obligación”.
Para concluir comentó que en un restaurante ubicado a un costado del City Club Cabo San Lucas les cobran 5 dólares por entrar al músico, un compañero denunció y lo corrieron de Los Cabos, porque entre los empresarios se comunican y eso ocasiona que ya no contraten”.
