Pepenadores una vida de trabajo y sacrificio

Recogen latas de aluminio, fierro y lo que encuentren en la vía pública y que les represente un ingreso

Verónica González | El Sudcaliforniano

  · sábado 18 de septiembre de 2021

Los pepenadores limpian la ciudad de chatarra, basura que ya no es de utilidad para otros. Foto: Verónica González | El Sudcaliforniano

Los Cabos, Baja California Sur. (OEM-Informex).- Dedicados a limpiar la ciudad de todo aquel desecho que para ellos representa un ingreso, así es el trabajo de los pepenadores, que recogen productos fabricados con cobre, fierro o aluminio que son muy bien cotizados en el mercado en este momento.

Conoce todos los puntos de la ciudad, sobre todo aquellos que resultan ser los preferidos de quienes salen a tomarse unas cervezas y que van tirando los botes de aluminio a la vía pública, lo que para los consumidores representa un día de diversión para otros simboliza un punto a favor ya que, resultan tener una buena cosecha.

Una buena cosecha para un pepenador representa el lograr llenar más de una bolsa de plástico negra de botes de aluminio, por la cual obtienen alrededor de 100 pesos por cada bolsa, pero para ello tiene que recorrer kilómetros a pie, teniendo que tomar agua de la llave que se encuentran cuando no tiene para comprarla o la olvidaron en casa.

Decir que en las recicladoras en Los Cabos, pueden obtener por kilo de latas de aluminio, este producto está en aproximadamente de 20 a 22 pesos el kilogramo, cobalto de los metales de los que obtiene más ganancias tiene un costo alrededor de los $620 pesos el kilo, mientras que por el cobre obtienen 100 pesos el kilo.

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Para poder obtener una cantidad que les permita llevar el alimento a la mesa, un pepenador requiere llevar a la empresa recicladora por lo menos unos 10 kilogramos de botes de aluminio para que costee el viaje, y tienen que realizar un recorrido de por lo menos uno 5 kilómetros como mínimo, dio a conocer Gonzalo, quien se dedicaba a esta labor pero que debido a una enfermedad que padece ya no lo puede hacer, por lo que vive de lo que su familia le da, peor si tiene compañeros que siguen dedicándose a esta labor que si deja ganancias pero que, acaba con la suela de los zapatos.