La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Vecinos del centro de La Paz denunciaron a este medio que desde que se inauguró la remodelación de la zona ubicada entre la catedral y el museo de arte, vendedores de automóviles usados se han apropiado de una gran cantidad de cajones de estacionamiento dejando sus unidades en la vía pública en venta incluso día y noche y por semanas, y por si esto fuera poco, a esta práctica se han sumado carros extranjeros que se venden con placas norteamericanas.
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Tan solo frente a la catedral, hay desde hace varias semanas un vehículo pick up de modelo reciente estacionado, con un número de teléfono escrito sobre el vidrio trasero de la cabina, en espera de cliente.
Los vecinos inconformes cuya identidad pidieron se resguardara, explicaron que la venta de autos usados en el centro no es una práctica nueva, incluso en algunos casos se trata de carros propiedad de los residentes, pero los estacionan frente a sus domicilios, y no en los sitios de mayor demanda de espacios como es el caso de las calles colindantes con al Jardín Velazco, además de que se trata en su gran mayoría de carros fronterizos o nacionales legales y no de unidades con placas extranjeras.
La venta de carros en la vía pública, de los internados de manera ilegal al país y conocidos como “chocolates” ha sido ampliamente condenada por la Cámara de Comercio de La Paz, debido a que consideran constituye una competencia desleal, porque no solo no pagan impuestos como los establecidos, sino que lo hacen al margen de la ley.
Aunque las organizaciones que defienden la entrada de vehículos ilegales y que cobran una cuota para tramitar el amparo federal con el que evitan que su auto sea decomisado han anunciado en repetidas ocasiones la posibilidad de que estos vehículos sean regularizados, la Asociación de Distribuidores de Automotores A.C (AMDA) ha alertado sobre los efectos negativos que esta medida traería para la industria automotriz, tanto de manera directa como indirecta, inmediata y en el corto y largo plazo, y lo mismo para los armadores que para las distribuidoras y para los dueños de unidades nacionales, a quienes se les desplomaría el precio de su unidad hasta en un 40 por ciento debido a que los carros ilegales se veden mucho más baratos por el hecho de no pagar impuestos.
La misma AMDA ha denunciado que la justificación inicial que dio pie a la tolerancia en la entrada de carros ilegales al país fue que era solo para vehículos de trabajo, algo que con el paso del tiempo degeneró y en la actualidad circulan en todo el país miles de carros de lujo.
En Baja California Sur las distribuidoras de automóviles generan más de mil 600 empleos en más de 20 agencias, que producen de manera permanente ingresos a las arcas públicas provenientes del IVA y del Impuesto Sobre Vehículos Usados.