Cultura contra la ansiedad y depresión en menores hospitalizados

Existen dos promotoras culturales que ejercen en el Hospital Salvatierra, comparten que es una labor muy delicada y de mucho compromiso

Daniela Pérez Reyes

  · miércoles 3 de abril de 2019

La Paz, Baja California Sur.- Constantemente la labor del promotor cultural es reducida a una persona que cuenta cuentos, sin embargo esto es sólo una pequeña parte de estos grandes proyectos que implican mucho compromiso y preparación.

Elideth Rangel Lavana es mediadora en el Programa Nacional de Salas de Lectura, arte terapeuta y lleva 7 años como promotora cultural hospitalaria en el Hospital Salvatierra con el programa “Alas y raíces”, proyecto que le ha costado innumerables horas de preparación en: cuidados paliativos, manejo de infecciones nosocomiales, apoyo psicológico, primeros auxilios psicológicos, para poder ingresar al hospital, complementar las actividades artísticas y ser más integral.

Mi intención es que recuerden el hospital como un lugar amigable donde se cuidó su salud y su estado emocional, que hay un equipo de médicos, promotores, maestros, que estamos dedicados a su recuperación; y que cuando salgan le den seguimiento al cuidado de su salud, emocional y su desarrollo artístico

La trayectoria de Elideth como promotora cultural la convirtió en una candidata para especializarse en la promotoría cultural hospitalaria, que desde su óptica implica mucho compromiso pues ellos tienen que lidiar con la normatividad hospitalaria, las emociones de los pacientes, con el tratamiento de éstos y con sus acompañantes que influyen en gran medida en la estancia del niño/a.

Elideth trabaja de lunes a viernes por las mañanas fomentando la cultura y el arte en los niños/as que se encuentran en las áreas de pediatría, oncopediatría y psiquiatría, con el fin de que ésta sea más amena, atendiendo a menores de 18 años de forma personalizada y en sesiones colectivas.

Dentro del programa se dedican a dotar de herramientas artísticas, a través de la pintura, el collage, escultura, teatro, la lectura, para contribuir en el desarrollo cognoscitivo del niño/as pero, además, para que los niños no asocien el hospital con enfermedad o dolor, sino que tengan una experiencia enriquecedora que reduzca el estrés y se recuperen, “dentro de este estrés, es un momento de relajación, se olvidan que están en un hospital”.