La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Las presas de Baja California Sur se encuentran en uno de los niveles más bajos de la historia, con apenas 10.78 millones de metros cúbicos, de un total de 52.76, lo que equivale al 20.4% de su capacidad; Sin embargo, se espera que con las lluvias del huracán Howard y de un ciclón en formación que estará dejando lluvias intermitentes en todo el estado durante los próximos 8 días, los niveles se recuperen; Lo mismo se espera para los mantos acuíferos.
Según el pronóstico del Meteorológico de la Secretaría de Marina, un Sistema de Baja Presión ubicado en el pacífico sur tiene un 60% de posibilidades de convertirse en huracán en los próximos 5 días, y el modelo europeo, pronostica lluvias intermitentes en todo el estado durante los próximos 8 días.
Este martes, un desprendimiento nuboso dejó lluvias intensas en el sur de la ciudad de La Paz y sobre la sierra del Novillo y Las Cacachilas.
Entre tanto, sólo la presa San Lázaro de Los Cabos y la Buena Mujer en La Paz contienen casi la mitad del agua de las presas del estado; en el primer caso con 4.8 millones de metros cúbicos y 2.29 en el segundo: en el resto, los niveles están en los límites más bajos de la historia; 1. 21 millones en La Palma, 1.03 en la Santa Inés, 1.45 en la Higuerilla y cero en la y Ihuagil.
A diferencia de las presas de otras entidades que son de almacenamiento, prácticamente la totalidad de estas obras en Baja California Sur tienen funciones de infiltración a los mantos acuíferos, de tal manera que el hecho de que tengan bajos niveles no quiere decir necesariamente que esta sea una mala señal, a menos que su falta de líquido sea prolongado, como sucede en la actualidad, luego de que en el 2019 las precipitaciones fueron en promedio de 50 milímetros contra los 160 de un año normal, prácticamente sin lluvias en el 2020 y aunque más abundantes en el 2021, insuficientes para equilibrar los acuíferos.
FUNCIONES DE RECARGA
Y el hecho de que las presas del estado tengan funciones de retención, almacenamiento y recarga, obedece a que las avenidas de agua en la entidad son violentas y provocadas por lluvias monzónicas y torrenciales de huracanes, de tal manera que en su diseño se contempló la construcción de vertedores de demasías y un descargador para enviar agua al acuífero, salvo La Palma y La Higuerilla, -las más grandes del estado- que son de almacenamiento, aunque también contribuyen a la recuperación de los mantos freáticos.
Pese a su importancia, desde hace 11 años no se han construido presas en el estado; las últimas fueron La Palma y La Higuerilla en 2011, con una inversión de 640 y 520 millones de pesos, respectivamente
En otras entidades, incluyendo a Baja California, las lluvias más importantes son durante el invierno y se alimentan de grandes y diversos afluentes que bajan de las sierras, con corridas mucho más abundantes, pero menos violentas que las que se registran en esta entidad durante la época de huracanes.
GRADIENTE EN TODOS SANTOS
De entre todas las presas, destaca por la particularidad del acuífero, la de Todos Santos, ya que se ubica en una formación geológica que se asemeja a una olla, en donde el agua se infiltra para seguir corriendo por el subsuelo hasta llegar al mar, y en temporada de lluvias, el acuífero sube casi al nivel del suelo, particularmente sobre el lecho y en las riberas del arroyo; una especie de pared subterránea, contribuye a que se almacene el agua de las lluvias que posteriormente se van dosificando a través de gradientes hasta llegar al mar.
Así, aunque la presa ha contribuido a una mayor disponibilidad del líquido en la región, la abundancia de agua está originada por un fenómeno geológico, y es por eso que se observan pequeñas corridas de agua aun en tiempo de estiaje.
AGUA PARA LAS CIUDADES
Con todo y que la recuperación de los acuíferos depende de las lluvias de temporada, la construcción de las presas ha sido fundamental para garantizar niveles aceptables de los mantos freáticos que surten del vital líquido a las ciudades; La Palma en Los Cabos, El Ihuagil en Ciudad Constitución y La Buena Mujer en La Paz; en el primer caso, algunos campos de Golf se encuentran conectados a la presa, evitando utilizar el agua potable del ayuntamiento.
Pese a su importancia, desde hace 11 años no se han construido presas en el estado; las últimas fueron La Palma y La Higuerilla en el 2011, con una inversión de 640 y 520 millones de pesos, respectivamente, y sin que a la fecha se les haya invertido en trabajos de desazolve, como tampoco se ha hecho en las otras, razón por la cual podrían perder hasta un 50% de su capacidad de almacenamiento.
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PEQUEÑAS OBRAS, OPCIÓN
Sin embargo, expertos en temas hidráulicos señalan que la captación de agua para los acuíferos no solo puede ser a través de grandes y cuantiosas obras; experiencias exitosas en otros países y replicadas en algunas entidades de México, han demostrado que la construcción de bordos de contención, contribuyen de manera importante en la recarga de los acuíferos; uno de los sitios ideales para obras este tipo se ubica en Santo Domingo, municipio de Comondú, en donde un bordo de mortero,podría almacenar más agua que la presa La Higuerilla, y los excesos vertidos sobre el arroyo; aunque la obra se propuso hace más de 10 años, sigue en fase de proyecto y sin recursos.
LA PAZ Y LOS CABOS, CRÍTICO
Hace apenas unos días, el titular de la Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura, Movilidad, Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEPUIMM) Marco Antonio Gutiérrez de la Rosa, informó que Los Cabos y La Paz serían de las primeras ciudades de México en quedarse sin agua, por lo que el gobierno deberá de emprender diversas acciones, entre otras la desalación del agua.
