Las “collas” vientos fuertes de invierno

Pueden empezar desde finales del mes de octubre y se prolongan hasta el mes de mayo.

Verónica Sánchez A

  · miércoles 19 de diciembre de 2018

La Paz, Baja California Sur.- Las “collas”, “noroestes” o norestes son vientos fuertes que soplan de esa dirección durante el invierno en La Paz, y en general en toda la costa del Golfo de California. Pueden empezar desde finales del mes de octubre y se prolongan hasta el mes de mayo.

Al respecto Luis Domínguez Bareño, secretario general de la Asociación de Californios Amigos de la Historia y los Estudios Locales (CAHEL), indicó que las collas pueden llegar a ser intensas, con vientos mayores a 100 km/h y durar de tres a siete días afectando sobre todo a la zona del litoral.

AIRE POLAR

Explicó que son producto de las masas de aire polar o frentes fríos que descienden del Polo norte durante el invierno del hemisferio septentrional: “Al llegar el aire al golfo de California se encajona a nivel superficie y baja por todo el golfo hasta el istmo de La Paz, donde gracias a la escasa altura de los lomeríos de la zona, el viento puede entrar libremente tierra adentro, lo cual afecta de manera considerablemente a la ciudad de La Paz por ubicarse en el extremo del istmo”, precisó.

 

 

Subrayó que un fenómeno natural provocado por las collas o noroestes es el intenso arrastre de litoral que generan en la bahía de La Paz. “Desplazando grandes cantidades de arena durante los últimos siglos se ha dado forma a la lengua de tierra llamada El Mogote, la cual, ha formado una pequeña ensenada frente a la ciudad de La Paz, que al mismo tiempo la protege durante los oleajes que provocan los fuertes vientos”, acentuó.

Añadió que la referencia más antigua de estos vientos la tenemos desde los tiempos del propio Hernán Cortés, fundador de la bahía y puerto de Santa Cruz en 1535 (hoy La Paz).

Cabe destacar que con los conocimientos de la marinería de hoy en día ya se han disminuido los riesgos por estos vientos para el tránsito marítimo, aunque todavía se siguen teniendo incidentes, cuando se desconoce o subestima el poder de las collas.