/ viernes 2 de septiembre de 2022

La inflación impacta al mercado del camarón

Las personas que laboran en la bahía de La Paz refieren que no es fácil obtener especies que les sean más rentables

La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El trabajo de los pescadores es difícil y sus ingresos se vulneran más con los índices de la inflación, ya que esto eleva los costos de prácticamente todos los productos de consumo.

Sabemos que los pescadores sudcalifornianos tienen que invertir en gasolina, redes, hielo y en otros insumos para salir al mar en busca de los productos que habrán de comercializar, como es el caso del camarón, el cual por su elevado costo, es considerado por muchos habitantes como un lujo.

Un pescador tiene que madrugar para poder hacer el recorrido hasta una embarcación por lo regular pequeña que lo lleva en busca del producto deseado en el mar, en general todo trabajador de distintos oficios tiene que madrugar todos los días para recibir un salario realmente bajo, en el caso de los pescadores este sacrificio se ve mejor recompensado si obtiene mucho producto del mar, el cual pudiera vender directamente a la ciudadanía a un buen precio para recompensar todo su esfuerzo en el mar, con mucho calor, muchas horas de búsqueda para capturar camarones u otros productos del mar.

Los gastos de gasolina, diesel y otros insumos de los pescadores son necesarios para zarpar al mar pero la recompensa es generosa con ellos, no se trata de regalar el trabajo se trata de obtener un beneficio que les permita solventar los gastos de la familia. Todo trabajo implica un gran esfuerzo el dinero es el fruto de muchos sacrificios, comprar camarón implica un lujo que si tienes el dinero puedes hacer esta compra y si esta compra afecta la economía simplemente no lo compras, así como casi todos los productos del mar en especial los mariscos que suelen ser costosos.

Pescadores han comentado que si se respetan las vedas tendríamos más productos del mar para todos y no solo para unos cuantos, sin embargo este es otro problema. Actualmente la pesca ha sufrido muchos cambios, años atrás los pescadores se veían más beneficiados por su trabajo y una serie de apoyos del gobierno, las zonas y comunidades pesqueras gozaban de una mejor vida familiar y más abundancia. La ciudadanía paceña asegura que los revendedores de camarón y productos del mar obtienen mayores ganancias que los mismos pescadores abusando de los altos precios en los productos del mar y más en tiempo de cuaresma.

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En Los Cabos el camarón mediano cuesta 350 pesos el kilo siendo uno de los lugares más costosos en el estado, algunas personas han expresado que es importante apoyar a los pescadores pero comprándoles el producto fresco del mar a ellos en vez de adquirir el producto con los revendedores, sin embargo para esta hazaña el pescador tendría que gastar gasolina yendo al domicilio de la persona o esperar en algún punto al comprador y al no tener horarios de llegada del producto sería un total descontrol de tiempos.

Ningún trabajador debería de regalar su trabajo, la competencia realmente es más elevada en cualquier campo de trabajo, los pescadores se enfrentan a nuevos retos. En ocasiones podemos gastar mucho dinero al acudir a un restaurante de mariscos, donde el consumo se eleva por el número de bebidas que consumimos, además del famoso porcentaje del servicio y no “regateemos“ el precio de nuestro consumo, como lo hacemos en los mercados.

La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- El trabajo de los pescadores es difícil y sus ingresos se vulneran más con los índices de la inflación, ya que esto eleva los costos de prácticamente todos los productos de consumo.

Sabemos que los pescadores sudcalifornianos tienen que invertir en gasolina, redes, hielo y en otros insumos para salir al mar en busca de los productos que habrán de comercializar, como es el caso del camarón, el cual por su elevado costo, es considerado por muchos habitantes como un lujo.

Un pescador tiene que madrugar para poder hacer el recorrido hasta una embarcación por lo regular pequeña que lo lleva en busca del producto deseado en el mar, en general todo trabajador de distintos oficios tiene que madrugar todos los días para recibir un salario realmente bajo, en el caso de los pescadores este sacrificio se ve mejor recompensado si obtiene mucho producto del mar, el cual pudiera vender directamente a la ciudadanía a un buen precio para recompensar todo su esfuerzo en el mar, con mucho calor, muchas horas de búsqueda para capturar camarones u otros productos del mar.

Los gastos de gasolina, diesel y otros insumos de los pescadores son necesarios para zarpar al mar pero la recompensa es generosa con ellos, no se trata de regalar el trabajo se trata de obtener un beneficio que les permita solventar los gastos de la familia. Todo trabajo implica un gran esfuerzo el dinero es el fruto de muchos sacrificios, comprar camarón implica un lujo que si tienes el dinero puedes hacer esta compra y si esta compra afecta la economía simplemente no lo compras, así como casi todos los productos del mar en especial los mariscos que suelen ser costosos.

Pescadores han comentado que si se respetan las vedas tendríamos más productos del mar para todos y no solo para unos cuantos, sin embargo este es otro problema. Actualmente la pesca ha sufrido muchos cambios, años atrás los pescadores se veían más beneficiados por su trabajo y una serie de apoyos del gobierno, las zonas y comunidades pesqueras gozaban de una mejor vida familiar y más abundancia. La ciudadanía paceña asegura que los revendedores de camarón y productos del mar obtienen mayores ganancias que los mismos pescadores abusando de los altos precios en los productos del mar y más en tiempo de cuaresma.

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En Los Cabos el camarón mediano cuesta 350 pesos el kilo siendo uno de los lugares más costosos en el estado, algunas personas han expresado que es importante apoyar a los pescadores pero comprándoles el producto fresco del mar a ellos en vez de adquirir el producto con los revendedores, sin embargo para esta hazaña el pescador tendría que gastar gasolina yendo al domicilio de la persona o esperar en algún punto al comprador y al no tener horarios de llegada del producto sería un total descontrol de tiempos.

Ningún trabajador debería de regalar su trabajo, la competencia realmente es más elevada en cualquier campo de trabajo, los pescadores se enfrentan a nuevos retos. En ocasiones podemos gastar mucho dinero al acudir a un restaurante de mariscos, donde el consumo se eleva por el número de bebidas que consumimos, además del famoso porcentaje del servicio y no “regateemos“ el precio de nuestro consumo, como lo hacemos en los mercados.

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