La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Constructores del noroeste del país adheridos a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) se reunieron en la ciudad de La Paz para analizar la problemática y los retos del sector, en un encuentro en donde participaron representantes de los estados de Baja California Sur, Baja California, Sonora, Sinaloa y Durango y que fue presidida por el Presidente de este organismo Francisco Solares.
En entrevista, el líder nacional de los constructores informó que uno de los problemas que más aquejan al sector es el de la falta de mano de obra, un fenómeno que se agudiza en la franja fronteriza y la zona turística de la Riviera Maya.
“Aunque las causas pueden variar dependiendo de la región, entre otras, tendría su origen en el hecho de que muchos trabajadores que decidieron no salir de sus comunidades en busca de trabajo, luego de la afectación que hubo a la economía por la pandemia de Covid-19; muchos se regresaron a sus lugares de origen y ahora no quieren regresar a sus trabajos, y sobreviven con los apoyos asistenciales que les otorga el gobierno”.
NI CON MEJORES SUELDOS
Informó que es tan grave el problema de mano de obra que en algunos casos los patrones ofrecen aumentos de sueldos, sin embargo esto no es suficiente para convencer a la gente para que regrese.
“No sé cuál sea exactamente la razón, pero todo parece indicar que esa es la causa de que muchos mexicanos estén prefiriendo vivir de las dádivas que tienen del gobierno, la que se le da a los adultos mayores, a los jóvenes construyendo el futuro, a las madres solteras etc., y esto está afectando a nivel de la industria nacional, en donde hay muchas vacantes que no se cubren”, agregó.
TURISMO, EL MÁS AFECTADO
Explicó que este fenómeno está afectando en mayor medida al sector turístico, cuya economía es la que se está recuperando más rápido después de la crisis de la pandemia; “en la Riviera Maya, muchos de los que trabajan como jardineros, mantenimiento, recamareras etc., provienen de Oaxaca y de Chiapas; con la pandemia, las empresas tuvieron que reducir el personal, ahora que ya están otra vez activas, la gente que trabajaba ahí se regresó a sus hogares y ya no quieren regresar”.
Denuncian competencia desleal del Ejército y baja inversión federal en infraestructura
“En el sector industrial sucede lo mismo; incluso con escasez de profesionistas y mano de obra especializada”, añadió.
BAJA INVERSIÓN EN INFRAESTRUCTURA
Por otra parte, Francisco Solares lamentó que en la actualidad el gobierno federal solo esté invirtiendo el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) en infraestructura, cuando se debería de estar aplicando cuando menos el 5%, una cifra que solo se ha logrado en el año 2008; “de esa fecha para acá, se ha disminuido de manera constante; La infraestructura no ha crecido a la velocidad que está creciendo el país”, afirmó.
El empresario dio a conocer que en la actualidad el 80% de la construcción que se hace en el país es con dinero de privados y solo el 20 con recursos públicos, cuando en años anteriores, la proporción era del 40 y 60, respectivamente.
Hizo hincapié en que además la inversión privada está más lenta, debido a que no hay confianza de los inversionistas, derivado de la cuestión política, de las políticas económicas y el incumplimiento del estado de derecho.
“Estamos empeñados en que tengamos más inversión en infraestructura, porque el bienestar de la gente que es lo que nos interesa a todos los mexicanos”, indicó.
El líder camaral detalló que en este país la industria de la construcción aporta poco más del 7% del Producto Interno Bruto Nacional, generando más de 4.5 millones de empleos y ubicándose en el cuarto lugar nacional en aportación al PIB.
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EJERCITO, COMPETENCIA DESLEAL
Por otra parte, señaló que desafortunadamente el ejército es actualmente la constructora más grande del país, que desde su punto de vista hacen obras civiles que no tienen un beneficio para la economía del país, sin dejar de mencionar que hay una opacidad total en el uso de los recursos públicos que gastan.
“Eso está justificado cuando son dineros destinados al ejército o a seguridad, aunque ahora, por decreto, las obras que hace el ejército son consideradas como de seguridad nacional, cuando en ninguno de los casos, es así”, afirmó.
“No es competencia; no competimos en igualdad de circunstancias, los recursos de las obras del ejército fluyen sin ningún retraso, son dineros del pueblo, del presupuesto público, de los impuestos y todos los mexicanos y por tanto tenemos derecho a saber qué se hace con nuestros recursos, y no solo eso, además de que se han convertido en una constructora, tienen una gran cantidad de responsabilidades, entre otras, tienen la administración de puertos, aeropuertos bancos del bienestar”, concluyó.
