Leonardo Sandoval pianista y arreglista que acompañó durante más de una década a Armando Manzanero y los intérpretes Tiki Bermejo y Edgar Oceransky, rindieron tributo musical al cantautor, en el lanzamiento del libro “Manzanero”, escrito por Enrique Martín Briceño y editado por Alberto Tovalín Ahumada.
“Fui un ser muy privilegiado al ser amigo del maestro Armando Manzanero, que de manera humilde un día recibo una llamada de él para decirme que si lo invitaba al Trova Fest en Querétaro en el 2016. Se imaginarán qué privilegio tenerlo en el escenario y cantar ‘Cosas como tú’ y ‘Esta tarde vi llover’”, rememoró Edgar Oceransky.
Entre otros presentadores, Isaac García, leyó el ensayo del historiador Ricardo Pérez Montfort que refiere los inicios del compositor yucateco que se dio a conocer en la época del rock and roll y cuando la era de los boleristas encumbrados gracias a la emisora de radio XEW y el cine, iba diluyéndose.
El autor Enrique Martín Briceño, mencionó que en dos años y medio se terminó el libro con más de 100 páginas y fotografías, varias inéditas, que es una edición iconográfica, de un valor estético y documental.
Agregó que antes que concluya este año saldrá el segundo libro, titulado “DesArmando a Manzanero”, que contendrá el análisis y estudio de sus más de 60 éxitos del compositor, que grabó y registró 400 melodías en la Sociedad de Autores y Compositores de México, que presidió hasta su fallecimiento, en 2020.
“El maestro Manzanero tenía mucho de bondadoso. En mi vida a quien tengo que agradecerle mucho es a él”, dijo en su oportunidad Pável Granados, ex director de la Fonoteca Nacional, donde se realizó la presentación.
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Granados, actual director de Canal 22, relató que fue precisamente Armando Manzanero quien lo llevó por primera vez a las instalaciones del canal de TV. “La charla con él era tan natural que creo que uno no se daba cuenta del cuidado con que iba tomando las palabras, las frases, tenía madera de narrador consumado.
“Él se llevó ese misterio de la composición, si escuchas su música ahí está concentrado todo, sus canciones son una especie de regalo, a la amistad, al amor, a la cotidianeidad, a la alegría de vivir. A lo mejor sufrió amarguras, pero nada de eso está en sus canciones, sabía que las iba a dejar para la eternidad y sólo quería dejar pura alegría”, precisó Pável Granados.
