Tal vez sea una situación generacional, pero quién no recuerda lo mal que la pasaba cuando de niño llegaba tu mamá con una cuchara enorme, o al menos así parecía, desbordando un aceite espeso de pescado, o mejor conocida en México como emulsión Scott, con un sabor que haría que mil latas de sardina parecieran un platillo gourmet.
Pues bien al parecer las mamás tenían razón, o al menos en parte, en darte ese fabulosa emulsión de hígado de pescado, así lo demuestran estudios recientes realizado por la Escuela de Salud Pública Harvard TH Chan y el Hospital Brigham and Women's, publicado en el Journal of the American Heart Association.
El estudio encontró que una asociación entre el consumo diario de suplementos de omega-3 y la reducción del riesgo a desarrollar la mayoría de enfermedades cardiovasculares, entre ellas el ataque cardiaco y la muerte por enfermedad coronaria, pero no arrojó algún beneficio para reducir el riesgo de un accidente cardiovascular.
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“Este metanálisis proporciona la evidencia más reciente con respecto a los efectos de consumir suplementos con omega-3 sobre el riesgo de padecer algún Eventos Cardiovascular (ECV). Encontramos efectos protectores significativos de la ingesta diaria con omega-3 contra la mayoría de los riesgos de ECV y las asociaciones parecían estar en una dosis de respuesta”, dijo el primer autor Yang Hu, becario postdoctoral en el Departamento de Nutrición de la Escuela Harvard Chan.
El estudio realizado por Hu y sus colegas se realizó con más de 120 mil adultos en 13 ensayos en todo el mundo, este estudio es el más grande de omega-3 realizado hasta la fecha.
Los resultados arrojaron que las personas que consumieron suplementos de aceite de pescado de manera diaria, redujeron el riesgo de un ataque cardíaco y muerte por enfermedad coronaria en un 8 por ciento,
El estudio también demostró que a mayor consumo de omega-3 mejores beneficios, ante esto se puede establecer cuál es la dosis adecuada para el consumo del suplemento, en los ensayos clínicos la ingesta de omega-3 marino, aceite de pescado, por encima de los 840 mg al día proporcionó mejores resultados.
A pesar de los beneficios por el consumo de pescado o de suplementos de omega-3, se recomienda además llevar una vida saludable, dieta adecuada, actividad física y tener otros hábitos de vida saludable, señaló JoAnn Manson, jefa de la División de Medicina Preventiva en el Hospital Brigham and Women´s
Así que ya lo saben nuestras madres tenían razón.
