La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Un ejemplar de ballena gris adulto que llega desde hace años a Laguna Ojo de Liebre se ha convertido en la principal atracción para los turistas que visitan este santuario ubicado en la Reserva de la Biosfera de Vizcaíno, en el municipio de Mulegé.
Bautizado por los lancheros como “El Futbolista”, el ballenato juguetea con las lanchas empujándolas hasta por 30 metros, nada por debajo o alrededor de la embarcación y se acerca a los turistas durante varios minutos para curiosear permitiendo ser tocada, además de que – a modo de juego- respira cerca de la embarcación para bañar a los visitantes.
Se trata de un macho adulto que tiene varios años seguidos llegando a Ojo de Liebre para aparearse y aunque no hay modo de saberlo, lo más probables es que haya nacido en ese mismo cuerpo de agua y desde pequeño aprendido a convivir con los turistas, a diferencia de otros ejemplares recién nacidos que se comportan huraños y deben ser acercados por la madre a las embarcaciones.
En esta ocasión, hasta 10 ballenas amigables se acercan a la lancha para interactuar.
Abel Morán, prestador de servicios turísticos de Ojo de Liebre, informó que los encuentros con “El Futbolista” son constantes y se distingue por ser una de las ballenas más amigables que se hayan registrado hasta ahora, aunque aclaró que esta misma conducta se presenta en un gran número de animales, atribuible quizá a la buena salud de la que gozan los cetáceos, a diferencia de años anteriores cuando se veía un gran número de animales flacos y desnutridos, tanto, que algunas ballenas tenían que ser ayudadas por otras para salir a la superficie a respirar.
En redes sociales circula un video en donde –a manera de juego- la ballena monta sobre su cuerpo a una lancha con turistas y la mueve durante varios metros.
Abel Morán informó que en esta temporada no se han visto ballenas en mal estado, aunque al menos 5 han muerto y se han varado, pero se trata de animales de edad avanzada que habrían llegado al final de su ciclo biológico.
Las ballenas muertas se varan en la playa y la marea las regresa algunos metros al agua convirtiéndose en comida para otros animales, en un proceso que dura aproximadamente 30 días, hasta que finalmente los restos se desintegran en el mar.
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Informó que en esta temporada las manadas llegaron más tarde que en años anteriores y se están retirando al Polo Norte en fechas más tempranas, de tal modo que es probable que los servicios de avistamiento se suspendan en unos días más, a diferencia de otros años cuando en abril aún hay una importante presencia de ballenas.
Otra particularidad de esta temporada fue una mayor presencia de turistas debido al avance del Semáforo de Alerta Sanitaria que se ubicó en Verde, aunque el mal tiempo de las últimas semanas solo permitió la navegación segura durante las primeras horas del día.
