La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- Las tardeadas en la ciudad capital comenzaron a popularizarse a mediados de los años 80 y años después en los años 90 eran un boom.
Pero ¿Qué era una tardeada? Simple y sencillamente era un espacio que se les asignaba a los menores de edad para que acudieran a bailar y divertirse, además no se vendía alcohol, cigarros, solo había refrescos de sabores, botanas y las luces se apagaban primero a las 8 de la noche y después a las 9.
En las secundarias y preparatorias era muy común que cada mes o dos meses se realizara una tardeada, eso sí, los directores y maestros avisaban de salón en salón con muchas semanas de anterioridad para que a los y a las jóvenes se les diera permiso, el cover en esa época valía 30 pesos y en muchos de los casos venía acompañado por un refresco valido en las famosas barras. Las jóvenes eran las más emocionadas por asistir de hecho salían de compras juntas para ver qué ropa iban a utilizar.
Era una época donde no existían poses, las pistas de baile se llenaban de chicos y chicas energéticas que bailaban sin parar las canciones de moda y sin duda alguna eran el despertar de muchos sueños e ilusiones de juventud.
SE REALIZABAN ENTRE SEMANA
Las discotecas que más fueron populares en esa época en la ciudad capital fue el Rollo, el Claustro, Okey Laser Club y el Éxtasis, y aunque pareciera algo muy sencillo, todos eran felices sin beber ni una sola gota de alcohol. Las tardeadas se realizaban entre semana regularmente los martes o los jueves y al término de cada una de ellas siempre había muchos padres de familia a las afueras de las discotecas, esperando a que sus hijos e hijas salieran.
Las tardeadas hoy en día viven en el recuerdo de muchos adultos y en sus pláticas suelen ser el tema central de cómo se divertía la juventud en los años de gloria en La Paz
Lo que más podía causar vergüenza a un o a una adolescente de esa época es que sus padres los vocearan a mitad de una tardeada, es decir se paraba la música por completo y el DJ a todo volumen decía el nombre del menor de edad que buscaban. Hay que especificar que muchas veces los adolescentes se escapaban de la escuela a la discoteca sin permiso y los padres y madres ya sabían que estaban dentro del lugar bailando.
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Los años fueron pasando y algunas de las discotecas fueron desapareciendo, así como las ganas de las y los jóvenes por asistir, pues llego la época de la rebeldía ya que ya no querían tomar refrescos y botanas, los sitios cada vez vieron a menos asistentes que se divertían al igual que las inseguridades de una ciudad que fue creciendo al igual que los menores de edad.
Las tardeadas hoy en día viven en el recuerdo de muchos adultos y en sus platicas suelen ser el tema central de cómo se divertía la juventud en los años de gloria en La Paz. ¿Llegaste a asistir a una tardeada? …..
