La Paz, Baja California Sur, (OEM-Informex).- Actualmente más de 150 personas acuden al relleno sanitario de La Paz con la finalidad de llevar el sustento económico a sus casas, tres veces a la semana ciudadanos y ciudadanas trabajan largas horas para lograr juntar los residuos necesarios que puedan vender para llevar dinero a casa, destacan que la pandemia les ha reducido los horarios de trabajo.
Alejo González tiene poco más de 15 años trabajando como pepenador, asegura que la falta de trabajo lo llevó a trabajar en el basurero municipal.
“Las circunstancias de que uno no puede trabajar en otro lugar es lo que me trajo, yo no tuve estudios ni nada y yo siempre trabajé de albañil y lo más fácil y menos pesado es este trabajo de venir a trabajar aquí al relleno y reciclar plásticos para venderle a los señores que vienen a comprar, hay días buenos y hay días malos que sacó $200 o $300 en el día, depende como este también el clima, porque a veces no podemos siquiera llenar nuestras bolsas para poderlas vender”.
Señaló que cada vez son más personas las que se acercan al relleno sanitario a trabajar, ante más competencia laboral menos ganancias.
“Ahorita está la situación de que todo mundo junta aquí en el relleno y pues agarramos poquito, ya no es como años atrás que no éramos tantos los que dependemos de este trabajo, pero pues es entendible porque no hay mucho empleo afuera, el sol sale para todos”.
Hay trabajadoras que aseguran que la actividad en el relleno sanitario les deja más ganancias en ocasiones que trabajar en otro lugar.
“Aquí ganamos un poquito más. depende de cómo uno trabaja es lo que ganas entonces la verdad es mejor trabajar en el relleno sanitario que ir a trabajar a otro lado porque quise ganar un poco más y también aprovecho de llevar algunos desperdicios para alimentar a mis mascotas” aseguró Luisa, quien asegura tiene años trabajando en el relleno sanitario.
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Debido a la pandemia los días de trabajo han tenido que reducir y con ello, los ingresos económicos han disminuido, llegan a percibir a la semana 600 pesos en días malos y hasta 1,500 en días buenos.
“Trabajamos antes todos los días y ahora un día sí y un día no, cuando se incendia el relleno pues tenemos que dejar de trabajar, que es algo que viene desde hace mucho y por lo regular siempre se nos baja el trabajo cuando hay”.
El relleno sanitario se ha convertido en la salvación económica de más de un centenar de familias paceñas, quienes ante contingencias se ven expuestas a daños en su salud, pero aseguran es el espacio que les permite llevar alimento a sus hogares.
