La Paz, Baja California Sur (OEM-Informex).- La señora Irma María Peláez Morales, quién actualmente tiene 73 años de edad, dedicó su vida a la docencia, para después formar parte de algunos grupos, comparté un poco de su vida en la parte de la docencia, siendo una noble labor que desarrolló durante 30 años. En ese lapso de tiempo siempre se entregó a la dedicación, la constancia, el buén desempeño en sus funciones, pero sobre todo en esta arduá labor de llevar a los niños y niñas una educación de cálidad en las escuelas en donde estuvo presente dejando una huella inborrable en los pequeños.
“Primero fundé un jardín de niños en Ciudad Constitución, el primer jardín de niños en El Valle, fue donde inicié mi primer trabajo como docente en ese Kínder, ya despúes de unos años me regresé a la ciudad de La Paz. Primero empecé como educadora de grupo, fui supervisora en el jardín de niños, despúes fui directora del jardín de niños Josefina Ramos del Río, por la 5 de Mayo y Bonifacio Salinas Leal, en la esquina, fui directora muchos años. Me fui como supervisora y después de unos años me jubile como supervisora de preescolar en el jardín de niños, cuando me jubile tenía más de 30 años en la docencia, con derecho a la jubilación”.
“Me he dedicado a hacer otras cosas de carácter social, a formar grupos, fundamos una asociación civil a nivel estado de Jubilados y Pensionados, he manejado varios grupos sociales, un grupo se llama El Grupo de las 12, Grupo de Añoranza, y el Coro al que pertenecemos en la Casa de la Cultura, que antes se llamaba Coro Teme de Wa, o gente valerosa. Pertenezco a grupos sociales meramente sociales, donde vamos a convivir, a platicar, a vernos, charlar de política, de enfermedades, de todas las problemáticas que vemos a través de los celulares o la televisión”.
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Después de formar parte de la docencia ha tratado de seguir manteniendose activa de una manera u otra, ante la pandemia el Grupo de Añoranza se retiró porque había mucha gente de la tercera edad muy mayor: “Muchos de los compañeros ya fallecierón, otros están muy delicados de salud, además de que por la edad ya no pueden manejar. Muchos familiares no facilemente los lleván a que convivan un rato con los compañeros, creo que las relaciones humanas son muy importantes y sociales van de la mano, hemos sido compañeros de muchos años, desde que estabamos en los jardines de niños, al paso de los años la gran convivencia, armonía, a muchos familiares que no les gusta llevarlos, o no tienen tiempo”.
A sus 73 años de vida todavía se siente con fuerza para continuar activa y ayudando a algunas personas de sus grupos: “Creo que es el carácter que tengo lo que me ha estado ayudando mucho, porque de salud ando muy mala, a los 50 años se me detectó la diabetes, me acababa de jubilar cuando resulte diabetica. El diabeticó va de la mano con el hipertenso en la mayoría de los casos, pero tenemos que querernos, enamorarnos para poder seguir adelante, porque si tu te sientes enfermo más pronto te acabas, no vas a pensar todos los días estoy enfermo, me voy a morir, nosotros no decidimos el día que partimos de este mundo, mientras tanto hay que seguir echándole ganas a todo”.