La Paz, Baja California Sur.- Entre la artesanía local podemos encontrar cestería, bandejas, cuchillería, bordados, barro, cerámica, joyería de plata y piedra y un largo etcétera, entre los cuales también entran los productos de artistas plásticos de la región.
Estos productos se ofrecen al mercado pero regularmente éste es adverso para ellos y batallan a la hora de competir con los productos de otras regiones, que a veces es el mismo o es muy parecido pero hecho con materiales diferentes.
La principal razón de este problema es que, en el caso de la cestería, por ejemplo, se enfrentan a que la extracción de la materia prima no es tan sencilla como en otros lugares del país como Guerrero o Michoacán, menciona Claudia Parra, ya que Baja California Sur es un desierto a diferencia de esas zonas y ese proceso de extracción que conlleva más trabajo tiende a hacer que las piezas sean más costosas y, finalmente, como el cliente prefiere lo de menor costo, la artesanía sudcaliforniana se queda rezagada.
Algunos de los materiales utilizados en la artesanía local son piezas de bateas de mezquite, eucalipto, palo fierro, que son maderas muertas, cruces de choya, etc., piezas verdaderamente representativas del estado y que más allá de lo estético producen orgullo y denotan mucho trabajo y tradición.
En Baja California Sur hay alrededor de 200 proveedores de artesanías los cuales producen piezas que pueden estar creadas con la participación de hasta 7 personas cada una, por lo cual Claudia Parra se ocupó de crear un espacio donde pudieran exhibirse y apoyar a esos artesanos que batallan para posicionar en el mercado sus productos.