La Paz, Baja California Sur. (OEM-Informex).- La última semana antes de Navidad es la más difícil para la gran mayoría de los ciudadanos, puesto que las grandes filas en las cajas principales de los supermercados y tiendas de autoservicio no se hacen esperar, además del tráfico que se vuelve insoportable a todas horas del día, agregando a su vez las famosas y nada gratas compras de pánico.
Lo mas importante es escoger los horarios en los que se acudirá, por lo que se deben de elegir lo más temprano posible, para que las compras sean naturales y se den de manera en que no afecten a la economía.
Regularmente las y los compradores entran en un pánico colectivo y de cierta manera comienzan a acaparar todos los productos de consumo general de estas fechas como ropa, zapatos, juguetes, chocolates, videojuegos y hasta bebidas embriagantes, puesto que llegan a pensar que estos mismos pueden escasear y que su precio en esos momentos es una ganga.
Por otro lado, la mayor parte de las personas han recibido su quincena y su aguinaldo, por lo que les puede hacer fácil gastarlo en su totalidad, dejando a un lado deudas e intereses que pueden incrementar a principio de año.
Las compras de pánico no solamente suceden en épocas decembrinas sino también en lluvias, huracanes, en ventas de liquidación y de Buen Fin, puesto que las emociones pueden llegar a alterar el consumo normativo que se tiene al alcance.
Las redes sociales por su parte vinieron a mostrar un lado masivo de las compras de pánico, ya que, si se ve un producto por Facebook, Instagram o TikTok todos los consumidores desean tenerlo y cuando lo ven en el aparador es innegable no comprarlo.
APARECEN LAS COMPRAS COMPULSIVAS
Aunque ya sabemos que las compras compulsivas y de pánico no solo alteran la salud mental, sino también la del bolsillo, regularmente no se les pone atención pues se llega a pensar que es una reacción normal que se tiene, pero la realidad radica en la mala organización que hay al respecto de las compras, sobre todo si realmente se necesita lo que vamos a adquirir.
Muchas personas tratan de no caer en las compras de pánico, sobre todo el 24 y el 31 de diciembre, que es cuando las tiendas departamentales parecen haber recibido un remolino que se llevó todo, ya que realizan una lista exhaustiva de los productos que se necesitan y con base a su presupuesto se ajustan, además de hacer el ejercicio de entrar y salir de las tiendas, para que su inconsciente vea que no pasa nada si no se adquiere algo que no se ocupa.
Décadas atrás se pensaba que solo las mujeres eran compradoras compulsivas y generadoras del pánico colectivo de compras, pero no es así ya que los hombres en la actualidad suelen llenar las plazas comerciales, como las tiendas departamentales.
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La planificación de compras y comparación de precios de un lugar a otro es de suma importancia para no caer en las compras de pánico, sin dejar atrás que el ir el puro 24 de diciembre a comprar un artículo, ya que las prisas suelen dar mucho dolores de cabeza, sino se compra lo útil ante el exceso de gastos que puede generar las compras navideñas.
Por último, no debemos olvidar que la cuesta de enero es algo inevitable que afectara a la gran mayoría de las y los sudcalifornianos si estos mismos se dejaron llevar por sus impulsos de compra.
